dissabte, 26 d’octubre del 2013

Dr. José Tolosa y Carreras (Girona - 20-11-1846 / Barcelona - 28-04-1916)



Dr José Tolosa y Carreras en 1916
José Tolosa y Carreras
(en una imagen de los últimos años de su vida)


La imagen que acabamos de ver nunca la había visto antes. Intentando buscar diferente información en todo tipo de revistas y periódicos sobre la vida de José María Baquero, del cual ya hablé en dos de los últimos artículos, encontré la foto por auténtica casualidad, en la Ilustració Catalana de 21 de mayo de 1916, en un pequeño artículo donde se daba cuenta de su fallecimiento. Por tanto, he creído de interés que figure al inicio de esta breve semblanza del personaje.

Dr José Tolosa y Carreras en 1905
José Tolosa y Carreras,
(en una imagen de la primera decena del 1900)


Quizás la fotografía que más se conoce de Tolosa es la que veréis a continuación… y es posible que dicha imagen sea una de las pocas que se han publicado y que ha venido acompañando durante tantos y tantos años los artículos que sobre Tolosa se han realizado hasta el presente.

Dr José Tolosa y Carreras en 1895
Imagen y firma de José Tolosa y Carreras,
en la última década del 1800


Podríamos conceptuar al Dr. José Tolosa y Carreras como uno de los patriarcas del ajedrez catalán. Oriundo de una antigua familia genuinamente catalana -gerundense-; a los doce años ingresó en el colegio de las Escuelas Pías de Barcelona. Más tarde, el 21 de junio de 1869, y en la Universidad de Barcelona, se graduó de Licenciado en la Facultad de Medicina y Cirugía; aunque con notable aprovechamiento, ejerció pocos años la medicina, tal como lo consigna el Dr. Josep Pascual y Prats…

Dibujo del Dr. Josep Pascual y Prats
Dr. Josep Pascual y Prats (1854/1931)
(en un dibujo de autor desconocido)

(Foto: galeriametges.cat)

…en el tomo decimosexto, Año XVII, Número V, de mayo de 1892, de la Revista de Gerona, órgano de la Asociación Literaria de la misma ciudad, en el que indica que la posición económica y desahogada de su familia le permitieron dedicarse a su gran afición: el ajedrez y aparcar así la medicina. A raíz de la publicación en 1892 en París de su libro Traité analytique du Problème d’Échecs, completado con una exposición de todos los géneros de problemas, algunas reflexiones críticas sobre los concursos y una compilación de problemas de autores españoles, la edición de cuyo libro se ocupó nuestro ya conocido Numa Preti, el doctor Josep Pascual Prats decía más o menos lo siguiente de José Tolosa en el artículo publicado en la citada revista…
“Fue por mucho tiempo un diletanti y campeón de Liceístas, cuando los aficionados al bel canto y a la música en Barcelona estaban divididos entre Liceístas y Cruzados (1866/67). Poco a poco fue aficionándose al deporte del ajedrez, juego en consonancia con su temperamento, habiendo llegado como el más flemático de los sajones a apasionarse de este juego.”

“A no ser por su barba negra y mirada centelleante, creeríase, al ver a Tolosa delante del tablero de ajedrez, a un cachazudo alemán, meditando un grave asunto filosófico, pero Tolosa no puede reprimir en su fisonomía el gesto que indica a su contrario la mala jugada hecha o la sonrisa de satisfacción que señala el golpe final de un mate.”

“El más entusiasta arqueólogo al encontrar la cifra o signo que revela la autenticidad y procedencia de un objeto no clasificado, el artista que halla el color exacto o el matiz que busca para animar el cuadro, el músico que logra combinar una serie de notas produciendo melodiosa harmonía, no experimentan satisfacción más viva que la de Tolosa al pronunciar ja la tinc, -ya la he hallado-, refiriéndose a la solución exacta de un problema de Ajedrez de los propuestos en las varias Revistas que recibe.”

“La penetración que revela el resolver los problemas le ha dado tal fama, que entre los verdaderos aficionados, es tenido por autoridad incontestable y ha sido necesario que los franceses hayan reconocido en Tolosa Carreras a un Maestro, para que en España se le conociese el mérito; hoy día, Tolosa ha sido nombrado Director con poder absoluto de la sección de Ajedrez de la Revista de Sport, que con el título El Campo se publica en Madrid.”

“Su afición al Ajedrez le ha hecho bibliógrafo, coleccionando libros y revistas que tratan de tan antiguo juego, habiendo llegado a poseer más de cien volúmenes.”

“La obra que es objeto de la presente reseña, está juzgada, con decir, que uno de los más afamados jugadores franceses -Ernest Bertrands, en la revista parisiense de Ajedrez titulada La Stratégie, Octubre de 1891- ha dicho de ella «que la sabiduría y la imparcialidad han guiado la pluma del escritor; todo lo que escribe es cierto, señala los abusos y les aplica el remedio. Si alguno está encargado de ser Juez en un partido de Ajedrez, es necesario que se impregne bien de la letra y espíritu de las brillantes páginas del Dr. Tolosa Carreras», terminando el artículo con el siguiente párrafo… «El Dr. Tolosa ha contribuido a dotar a la literatura francesa de Ajedrez de una obra imperecedera».”

“El libro de Tolosa no es un tratado didáctico, es la quinta esencia del juego: no es un libro para los que quieren aprender a jugar, es la obra de consulta del ajedrecista consumado: para dar una idea de su contenido nos bastaría dar a conocer los títulos de los principales capítulos en que se halla dividida la obra; para analizarla a fondo no tenemos suficientes conocimientos, pero sí diremos que después de haber recorrido las páginas del libro, nos convencimos de que lo que creímos ser un capricho del azar, está sujeto a reglas fijas y que Tolosa ha escrito de éstas lo suficiente para convencer al más incrédulo.”

“Tolosa estudia sucesivamente: Las cualidades y condiciones del problema. Su originalidad, la dificultad, la variedad y la corrección. Las escuelas o sistemas de construcción del problema tratando del empleo general y especial de cada una de las piezas y procedimientos prácticos de construcción. La solución del problema con las probabilidades de obtener el mate por ataque o por sitio. En el apéndice estudia los problemas inversos, los de soluciones múltiples, varias composiciones fantásticas y otras que él llama humorísticas, terminando la obra, con un proyecto de Reglamento para los certámenes y Asociación Internacional de Problemistas.”

“Tolosa, al desarrollar los múltiples temas propuestos en su obra, sale airoso en su cometido, pues a pesar de lo abstracto de muchos de ellos, con estilo ameno y la mayor naturalidad lleva al lector la convicción de que ha comprendido lo expuesto.”

“Tolosa no es un ciego apasionado del Ajedrez y el concepto que dicho juego le merece está claramente expuesto en el párrafo que literalmente vamos a traducir: «Estamos convencidos, a pesar de lo que se ha escrito y de lo que se dice por muchos, de que el Juego del Ajedrez será siempre un arte, una inspiración más que una ciencia, sin traspasar jamás los límites de un agradable pasatiempo. Creemos que su estudio debería exigirse en las escuelas como elemento moralizador y para habituar a los jóvenes a reflexionar, pues de esto a concederle los honores científicos hay un abismo que no se llenará por mucho que se acumulen opiniones y por miles de páginas que se escriban».”

(Algo así estamos diciendo cuando han pasado más de cien años de dicho escrito y, por lo que se ve, todo sigue igual que antes).

“Terminaremos esta bibliografía con una frase de un entusiasta ajedrecista catalán, quién decía que Tolosa ha dado con su obra (contra el parecer de los sajones) una prueba de que en los pueblos de raza latina había quien podía escribir un análisis del ajedrez.”

JOSÉ PASCUAL Y PRATS

Poca cosa podré añadir que no haya citado el Dr. Pascual. Tolosa fue alumno de Joan Carbó y Batlle, con quién compartió numerosas horas de colaboración para su revista, dedicándose especialmente a la composición a partir de 1872. Y, a su vez, tanto Paluzíe como Marín, podían considerarse como sus discípulos. Tuvo a su cargo la sección de problemas de El Campo, de Madrid, ABC des échecs, de Preti, y Ruy López, de Capó.

Portada del ABC des échecs de Jean Preti
Portada del ABC des échecs de Jean Preti

También actuó como Juez en diversos torneos, algunas veces acompañado de Joan Carbó y otras de Valentín Marín. Sus artículos diversos y continuados eran una constante en las revistas Teoría y práctica del Ajedrez, La Ilustración, Ruy López, La Ilustración Artística, así como en los boletines del Sportsmen’s Club. En definitiva, una fuente inacabable de ideas. Tolosa se movía con frecuencia en los diversos círculos donde se jugaba al ajedrez. En aquella época eran los cafés, como ya ha quedado clarificado en artículos anteriores, donde se celebraban todo tipo de tertulias y partidas. En ambos casos, Tolosa era uno de los que no acostumbraba a faltar. Sus composiciones de problemas fueron algo más de un centenar y medio. Todos los que he podido reunir figuran en el pgn adjunto.

El siguiente problema, un mate en 4 jugadas, no es fácil de resolver. Os emplazo a intentar encontrar las jugadas idóneas antes de ver la solución debajo del diagrama.

Tolosa y Carreras, José (Girona) - B+ (Mate en 4 jugadas)
La Ilustración, 1883


Problema de mate en 4 de José Tolosa y Carreras, 1883
Mate en 4

1.Tf5 e5
[1...e6 2.Te5 Rxe5 (2...dxe5 3.Ac5+ Rxd5 4.Ae4# ) 3.Ag7+ Rxd5 4.Ae4# ]
2.Tf6 e4 3.Tf5 exf3 4.Ag7#

En un artículo anterior, decía lo siguiente sobre los lugares -cafés- donde había actividad ajedrecista:
“…Pero no sería de justicia decir que El Café de la Sala Imperio fue el principio de todas las cosas. Ya con anterioridad habían destacado en diversos puntos de España otros acontecimientos que hacían referencia al ajedrez. A los innumerables problemas de mate que iban apareciendo con regularidad en multitud de revistas españolas, gracias al ingenio de Valentín Marín, José Tolosa y otros valientes, se sumaron más personas. En el año 1860, diversos aficionados fundaron un Círculo que se estableció en el Café del Recreo, en la calle Escudillers. El Diario de Barcelona (27/8/1860) decía que era posible que aquella sociedad fuera la primera de esta clase en España. Entre sus socios se contaban fuertes jugadores: Hilarión Soler Alomá, Eusebio Riu Canal, Carles Bosch de la Trinxería, (*) -un buen amigo de Tolosa- Juan Carbó y Batlle (Tarragona 1837-Barcelona 1902). En 1862 Soler y Riu editaron una revista mensual: El Ajedrez, que únicamente aguantó trece números. Y en 1864 Juan Carbó -un buen compositor de problemas- ganó un torneo local.

(*) Carles Bosch de la Trinxería, (Prats de Molló-1831 / La Jonquera-1897), fue un buen amigo de Tolosa y, al margen de un magnífico escritor, también fue un gran aficionado al problema, habiendo compuesto una buena cantidad de ellos. En cierta ocasión le escribió una carta a Josep Tolosa, cuyo fragmento hemos tomado del libro 75 Anys d’Història 1925-2000, editado por la Federació Catalana d’Escacs y que, traducido, decía más o menos lo siguiente:

«…en vista del entusiasmo de tantos ajedrecistas, hemos resuelto, entre Soler, Riu, Carbó y algunos otros, constituir un Círculo de Ajedrez., idea que fue aplaudida por todos. Llevamos nuestro Círculo al segundo piso del Café del Liceo. Al principio todo fue muy bien. Se jugaron matchs y, Dios me perdone, partidas sin ver el tablero, a lo Kolisch, Anderssen, Morphy… todo el mundo componía problemas. Estábamos suscritos al Philidor, al Palamède, a la Nouvelle Régence, al Ilustrated London News… Estábamos en correspondencia con la mayor parte de los Círculos de Europa. Poseíamos los estudios de Labourdonnais, del abad Durant, de los gambitos…»

A los pocos años se disolvió el Círculo y los aficionados comenzaron a dar vueltas, de un café a otro, hasta que en 1877 constituyeron una nueva sociedad, situada en la Plaza Real nº 10. En ella empezó a despuntar José María Baquero Vidal (Barcelona 1861-Madrid 1905); un jugador de gran empuje que brilló notablemente y que le consideraban de la talla de los Valdespino, Golmayo y Martínez Carvajal. Además de Baquero se distinguieron José Tolosa, el olotino Esteban Estorch y Paulí, destacada figura y excelente finalista, el portorriqueño Félix Escuté, el alicantino Enrique Dodero Aracil…

Fue precisamente Juan Carbó quien, empeñado en divulgar el problema, no cejó hasta que Miguel López del Rincón y José Tolosa Carreras se apasionaran por él, hasta que el discípulo aventajó al maestro que, más adelante, editaría en París, 1892, su Traité analytique du problème d’échecs, una obra importante.”

Tratado analítico de los problemas de ajedrez
Traité analytique du problème d’échecs

Un libro del cual podemos ver algunas de sus páginas…

Portada del Tratado analítico de los problemas de ajedrez de José Tolosa
Primera página del libro de José Tolosa y Carreras

Dedicatoria del Tratado analítico de los problemas de ajedrez de José Tolosa
Primeros párrafos de la dedicatoria al
traductor-corrector de francés A.G.Boutigny


Parte final de la dedicatoria del Tratado analítico de los problemas de ajedrez de José Tolosa
Párrafos finales de la dedicatoria

Veamos ahora algunos de los problemas que contiene el libro. Para ello he escogido seis de la página 412, todos ellos de españoles…

Seis problemas del libro Tratado analítico de problemas de ajedrez de José Tolosa
Seis problemas del libro
Traité analytique du problèmes d’échecs


Años después el nuevo Círculo también se disolvió, volviendo a las andanzas, hasta que en 1891 se cobijaron en el Café Inglés, en la calle Fernando, -y también, de forma esporádica en las tertulias del Café Munich, en la Plaza de Cataluña- donde se incorporaron dos novicios: Valentín Marín Llovet y Juan Capó González. El primero fue el gran problemista español y el segundo el editor de la revista Ruy López (de 1896 a 1899).

Un tiempo antes, en Madrid, había aparecido la Revista Internacional de Ajedrez (1895/1896), de Manuel Márquez Sterling… y en La Habana, el 15/10/1891, El Pablo Morphy, de Andrés Clemente Vázquez, de quiénes ya hablé en el anterior artículo.

Andrés Clemente Vázquez
Andrés Clemente Vázquez

Además de su facilidad para escribir toda clase de comentarios e incidencias sobre los actos que se fueron desarrollando en aquella época, como ya hemos visto en los realizados sobre la muerte de Baquero, poseía una gran facilidad para competir en partida viva y, sobre todo, para la composición de problemas de ajedrez. Aún cuando Joan Carbó le precedió, podríamos decir que fue el primero de los grandes problemistas españoles. Luego vinieron Valentín Marín, José Paluzíe, Esteve Puig i Puig, Francisco Novejarque, Julio Peris Pardo, Antonio F. Argüelles, José Mandil, Jordi Breu, Francisco Salazar, Estanislao Puig Ambrós, Carlos R. Lafora, Francesc Armengol, Rafael Candela Sanz, Joaquín Pérez de Arriaga… y otros a los que mi memoria en estos momentos no hace justicia…

Grandes problemistas españoles
Grandes problemistas españoles

…entre una estirpe considerable de buenos compositores que sería largo de comentar, cabe señalar que en la actualidad aún nos quedan algunos insignes creadores de aquella época, entre los que, sería un pecado omitir, está el asturiano Efrén Petite quién, en estos momentos, quizás sea el más prolífico de los compositores españoles de todos los tiempos.

El problemista Efrén Petite
Efrén Petite

Y no he tenido en cuenta al gran Henri Rinck, quién a pesar de que constituyó uno de los pilares del ajedrez en España, su ascendencia francesa me ha privado de incluirlo entre los grandes compositores españoles, a pesar que una gran mayoría de sus estudios los compuso aquí.

Henri Rinck
Henri Rinck

Tolosa, que poseía una buena biblioteca de libros de ajedrez, según leí en alguna ocasión, y que a su fallecimiento la heredó José Paluzíe y Lucena, dejó otros verdaderos herederos de su escuela, o de su iniciativa; algunos de ellos los tenemos en la muestra de los catorce maestros cuya imagen figura más arriba.

Pero, ¿qué puedo decir yo de Tolosa que no se haya dicho antes? Prefiero que consten aquí los comentarios de aquella época, que siempre tendrán una mayor y mejor veracidad que los que yo pudiera hacer sobre un personaje que falleció hace casi un centenar de años.

De esta manera, resulta muy interesante el artículo que publicó Manuel Márquez Sterling en abril de 1896, en su Revista Internacional de Ajedrez. Aunque el artículo era extenso y he procurado extraer del mismo aquellas cosas más sugerentes, no deja de ser dilatado. Es posible que en el mismo coincidan detalles que ya figuran en el artículo que hemos visto del Dr. Josep Pascual Prats que, en definitiva, vendrían a rubricar la personalidad de Tolosa.

Manuel Márquez Sterling
Manuel Márquez Sterling
(Foto: cubarte.cult.cu)

“La decidida afición que siente el Sr. Tolosa hacia todo cuanto al ajedrez se refiere, data de larga fecha, pues según manifiesta el eximio problemista austríaco Johann Berger en su Anuario ajedrecístico correspondiente al año 1892, nuestro biografiado fue ya colaborador de la Revista titulada: Teoría y práctica del Ajedrez, -publicada en Barcelona bajo la Dirección de D. Juan Carbó durante el año 1867-. La sobredicha afición no se limita únicamente a estudiar, construir y resolver los problemas de ajedrez, sino que abarca y se extiende, asimismo, al cultivo cotidiano de la Partida, habiendo llegado a jugar también y a la vez dos y tres de ellas a la ciega, o mejor dicho, de memoria (1).

(1) Véase la obra titulada; Psychologie des grands calculateurs et joueurs d’Échecs par Alfred Binet, Directeur adjoint du Laboratoire de psycologie-physiologique des Hautes Études á la Sorbonne. París. Librairie Hachette et Compagnie, 1894.

En la obra cuyo título indica la adjunta nota del texto, hállanse trascritos algunos párrafos de las cartas que dirigió nuestro amigo al Sr. Binet, el cual dice (pág. 262 de la mentada obra):

«M. Tolosa y Carreras, un de ceux qui m'out le mieux fait comprendre la complexité de la question, insiste aussi sur la part de l'erudition et de l'exercice dans le jeu sans voir.»

Las trascritas frases honran muchísimo al ajedrecista español, sobre todo atendiendo al número y calidad de los eminentes maestros del Tablero que respondieron al llamamiento que les hizo, expresamente el distinguido psicólogo francés, con el objeto de investigar y definir las diversas suertes de memoria y elementos psíquicos que han de ponerse en servicio activo para jugar al ajedrez sin ver el Tablero, esto es, a la ciega.

Nuestro protagonista es, empero, poco conocido como adalid de la Partida, gozando, en cambio, de reputación universal como tratadista y compositor de problemas sobre los cuales escribió una obra intitulada Traité analytique du probleme d´Echecs. Tal vez habrá quien note la chocante particularidad de que esa obra haya visto la primera luz en París, impresa en un idioma que no es el propio de su autor. Este explica, en parte, la singularidad del hecho en El Campo, de Madrid, correspondiente al 16 de Febrero de 1892, diciendo:

«Circunstancias que no son del caso referir, me obligaron a escribir y publicar en francés mi modesta obra, fruto de los constantes estudios analíticos sobre el problema de ajedrez, que he hecho en los ratos de ocio. Huelga el decir que agradezco en el alma la honrosa distinción que me ha hecho el Director de La Stratégie de París, al editar a su cuenta y riesgo mi Tratado, pero conste que mis más vivos deseos hubieran sido publicarlo en España y verlo impreso en la majestuosa y sonora habla castellana.»

Sea eso lo que fuere, el caso es que la obra de nuestro compañero en el arte de Ruy-López la consideramos como la más completa de cuantas se han publicado hasta la fecha, y que tuvo una espléndida acogida entre los ajedrecistas extranjeros. Los juicios críticos escogidos al azar e insertos a continuación, demuestran la verdad de nuestras afirmaciones.

«Como a utilidad práctica para instruir al novel problemista, este libro (Traité analytique) es el mejor que hemos leído hasta ahora. En esos últimos años se han publicado algunas obras que han puesto de relieve el arte, casi desconocido hasta entonces, referente a la construcción del Problema; alguna de esas obras tiene un gran valor, pero ninguna es tan completa, tan bien expuesta, ni tan práctica como la debida al Sr. Tolosa.

Como elemento instructivo a la par que ameno, nada mejor podemos recomendar a quienes son aficionados al cultivo del ajedrez, sean jugadores, sean problemistas. Las admirables invenciones de los compositores, las inagotables y fascinadoras combinaciones propias del Rey de los juegos, las instrucciones prácticas sobre las posiciones posibles, están expuestas, en esa obra, como jamás lo han sido en ninguna otra.»

(Del Birmingham Weekly Mercury, 5 de Diciembre de 1891.)

«No conocemos ningún otro Tratado sobre el arte de los problemas, publicado en lengua francesa... La obra a la cual nos referimos, tiene, además un valor intrínseco tan señalado de superar en mérito varias de las obras similares publicadas en otros países. Bien se puede afirmar que su utilidad, no limitándose al país en donde fue estampada, se extenderá entre las otras naciones en las cuales el ajedrez goza de ubérrima vida... El resumen que hemos hecho de la obra del Sr. Tolosa bastará a demostrar su alta importancia. Rica de mucha materia es, por así decirlo, un manantial abundante en el cual pueden extinguir la sed, con mucho provecho y divertimiento, los adeptos del problema... Todo visto y considerado, la obra del Sr. Tolosa Carreras es una fortuna para aquellos que, no conociendo las lenguas alemana e inglesa se han afanado hasta ahora en poder consultar un Tratado que se ocupe exclusivamente del arte de los problemas y agote la genial materia bajo todos sus aspectos.»

(De la Nuova Rivista degli Scacchi. Enero de 1892.)

Johann N.Berger, uno de los más acérrimos e intransigentes apóstoles de la llamada «Escuela de construcción alemana», perspicuo problemista y profesor de matemáticas de Graz (Austria), ha dicho:

«Los análisis serios sobre determinada materia conducen poco a poco y en todo lugar a los mismos e idénticos resultados; convenzámonos, una vez más, que los estudios e indagaciones profundas son siempre útiles en todas partes; con la más viva simpatía expresamos al Sr. Tolosa el interés que nos inspira su Tratado. ¡Ojalá pueda éste llamar la atención general así como también las obras alemanas que tratan de la misma materia! No solamente las leyes del Arte, a fin que éste no degenere en puerilidad y aspiremos a perfeccionarlo. »

Portada de la Stratégie - Journal d'Échecs - Enero de 1893
Portada de la Stratégie - Journal d'Échecs - Enero de 1893

Otros juicios críticos podríamos trascribir tan insinuantes como los precedentes. Sólo haremos notar que han sido emitidos por diversas entidades ajedrecistas que se complacieron en publicarlas en periódicos especiales, políticos e ilustrados del extranjero; en cambio, si exceptuamos a la Revista Literaria de Gerona, no conocemos ninguna otra publicación de la Península que se haya ocupado de la obra a que nos referimos ni que siquiera haya dado noticia de su aparición en el mundo del ajedrez. ¡Cuán cierto es que nadie es profeta en su patria! Merece también ser leído otro trabajo analítico del mismo autor, inserto en el «A. B. C. des Échecs» de Numa Preti (París, 1895), obra altamente instructiva.

Es digna de mención la campaña ajedrecista del Sr. Tolosa, hecha en la Revista de Sport que con el título de El Campo se publicó en Madrid bajo la dirección de D. Julián Settier (1892). La notable sección de Ajedrez de aquel periódico, fue redactada exclusivamente por la pluma del que motiva estas líneas, siendo dignos de llamar la atención los extensos artículos que en ella aparecieron intitulados El Mundo del Ajedrez; Match Steinitz-Chigorin; Comentarios sobre una partida jugada por M. Bird contra M. Mason; La Partida y el Problema; Partidas por correspondencia, y otros trabajos muy apropiados al caso, y relativos a diversos puntos referentes a nuestro imperecedero juego.

Debemos también consignar que, el publicista objeto de esta biografía, fue Director de la sección de Ajedrez inserta en la Ilustración Catalana; que el centenar y pico de problemas que ha compuesto, han sido publicados y reproducidos en diversos periódicos nacionales y extranjeros en los cuales figura como colaborador, y que es, también, el encargado de escoger los problemas estampados en la Revista ilustrada que ve la luz pública en esta ciudad con el título de Blanco y Negro. Tales son, en substancia, los méritos que puede ostentar con orgullo, nuestro buen amigo el Sr. Tolosa, méritos que nos complacemos en hacerlos resaltar en estas páginas, destinadas a enaltecer cuanto se roce, dignamente, con el noble e interesante juego de ajedrez.

M. M. S.
* * *

Y ha sido ahora cuando, buscando información sobre Tolosa, he encontrado una nueva fotografía de Baquero. Si bien es la misma que figura en los artículos anteriores, me da la impresión que ésta debe ser la más parecida al original. Y, de esta forma, no he podido liberarme de volver a realizar un pequeño comentario sobre este gran jugador.

José María Baquero y Vidal
José María Baquero y Vidal
(Foto: La Ilustración Catalana - Febrero 1905)

El propio José Tolosa y Carreras, quién si no, hizo un breve artículo en la revista Ilustració Catalana, del 26 de febrero de 1905, páginas 140 y 141, donde destacaba nuevamente las dotes ajedrecísticas de Baquero, así como su entusiasmo por el Ajedrez. En un párrafo comenta que las partidas de Baquero fueron publicadas en su tiempo en las mejores revistas del mundo, y añade que el Deutsche Schachzeitung, de Leipzig, el Neuestem Nachrichten, de Munich, el Berliner Schachzeitung, de Berlín, el Rigaer Tageblatt, de Riga, el Ceske Listy Sachovê, de Hungría, El Pablo Morphy, de La Habana… y, como no, la Ruy López, de España, se vieron honrados con la inserción de las mismas. Incluso el doctor Tarrasch, ilustre médico de Nüremberg e insigne campeón alemán, vencedor en multitud de torneos internacionales, decía, en el Deutsche Schachzeitung, sobre uno de los excelentes finales de partida de Baquero:
“Que los procedimientos ideados por Baquero para lograr la victoria se revestían de incomparable belleza, resultando extraordinariamente elegantes y contenían sacrificios de piezas que eran tan brillantes como originales.”
Todo un reconocimiento de un campeón.

* * *

Volviendo sobre La Sala Imperio, que estuvo funcionando ininterrumpidamente desde su creación en 1909 hasta el 2 de abril de 1918, en que fue derribada para poder edificar la sede de una empresa industrial, y sobre la cual he ido reuniendo nuevas imágenes de aquellos antiguos torneos de ajedrez que allí se celebraban, me gustaría resucitar un párrafo de un artículo anterior, que decía lo siguiente:
“… el café de la Sala Imperio, en la calle Diputación nº 239. Un local espacioso donde los visitantes siempre fueron atendidos con general deferencia…

Una vez instalados, Augusto del Valle Figueras (Habana 1872) y Leoncio Trullá Cabané (Barcelona 1865), se preocuparon inmediatamente en la organización de la sección. Con el asesoramiento de Puig i Puig acordaron que inicialmente se debía actuar insertando noticias de ajedrez en los periódicos locales. De esta forma Las Noticias comenzó su magnífica columna, de la mano de Esteve Puig i Puig. A raíz de todo esto nació un nuevo Campeonato de Barcelona, que se inició a finales de 1909 y terminó en Marzo de 1910, venciendo el malagueño Francisco Martino López (Torrox 1881), seguido de Domingo Sal Juliá (Molins de Rey 1872) y de Esteve Puig i Puig, siendo éste el primer éxito importante en el nuevo café…”
Así, pues, hablando sobre este torneo he de decir que he encontrado una nueva fotografía de aquellos campeonatos que se jugaron entre finales de 1909 y enero de 1910. Imagen que figura a continuación:

 Campeonato de Cataluña de Ajedrez, Sala Imperio 1910
Sala Imperio - 9 enero 1910
Jugando una ronda del Campeonato de Cataluña


Y para terminar, no quiero ser una excepción, incluiré el problema más publicado de José Tolosa -sin tener la certeza de si es su mejor problema-, con una continuación del mismo que, muchísimos años más tarde, en 2003, publicaron en L’Echiquier Belge, la pareja Roger Missiaen e Ignaas Vandemeulebroucke. Si el problema de Tolosa era de mate en tres jugadas… el de estos dos compositores belgas lo concibieron en cuatro. Se puede ver perfectamente en el mismo la misma idea de Tolosa.

Tolosa y Carreras, José (Girona) - B+ (Mate en 3 jugadas)
La Stratégie, 1887


Problema de mate en 3 de José Tolosa y Carreras, 1887
Mate en 3

1.Cb2!
[1.Cd4? c2 2.Ce6 c1C+! ]
1...cxb2 2.Ca1 bxa1D 3.Dxa1#

Veamos ahora el del binomio Roger Missiaen e Ignaas Vandemeulebroucke, que no deja de ser una anticipación.

Roger Missiaen
Roger Missiaen

Ignass Vandemeulebrouke
Ignass Vandemeulebrouke

Missiaen, R. + Vandemeulebroucke, I. (Bélgica) - B+ (Mate en 4 jugadas)
L'Echiquier Belge, 2003

(después de José Tolosa y Carreras)

Problema de mate en 4 de Missiaen y Vandemeulebroucke, 2003
Mate en 4

1.Rg3 exf3 2.Cg2 fxg2 3.Ch1 gxh1D 4.Dxh1#

Y he aquí, antes de finalizar, la nota de un segundo libro editado por José Tolosa…

Libro póstumo de José Tolosa Carreras
Contenido del libro póstumo de José Tolosa Carreras

Y esto es todo lo que he podido reunir de este apasionado del problema, que si no fue de los mejores que ha tenido España, sí que todos podríamos decir que quizás sin él nunca esta faceta del ajedrez hubiera tenido el auge que su empeño y compromiso propició. Mi recuerdo para este patriarca de nuestro Ajedrez.

Joaquim Travesset
26 de octubre de 2013

dijous, 17 d’octubre del 2013

Más sobre José María Baquero Vidal y el Café de la Sala Imperio

… y también otros comentarios sobre curiosidades de la época y de la Revista Internacional de Ajedrez y de la Ruy López


José María Baquero Vidal
José María Baquero Vidal
(Barcelona-1861 / Madrid-1905)


Articulo de Joaquim Travesset

Ya vimos en el artículo anterior que la revista Ruy López fue muy apreciada en su momento. En el transcurso del artículo iré hablando sobre ella. Dicha revista, que apareció en junio de 1896 y se autodenominaba “Eco de los Ajedrecistas Españoles”, fue dirigida durante un cierto tiempo por Juan Capó González que, más adelante, compartió dirección con Augusto Guglielmetti, con administraciones afines en Barcelona y Roma, intercalando artículos en castellano y en italiano. Más abajo podemos ver la portada del número 2, con algunas indicaciones sobre su edición. Finalizó su vida a finales de 1899. Poco tiempo, pero con unos contenidos estimables.

Ya comenté con anterioridad que Valentín Marín fue uno de los entusiastas colaboradores en todo lo que olía a ajedrez, a base de artículos y, sobre todo, de sus problemas. Junto a él destacó en aquellos tiempos José Tolosa y Carreras. Pero hubo otros, con notable incidencia, como Agustín Gómez, José Beltrán Infanzón y Pedro Riera y Riquer, por citar los más notables. De todos ellos he conseguido reunir unos cuantos problemas que figuran en el pgn adjunto, como también lo he hecho de la partida que Vicente Martínez Carvajal, aquél que jugó y perdió el match contra Baquero, venció al entonces campeón del mundo Wilhelm Steinitz.

Wilhelm Steinitz
Wilhelm Steinitz
Campeón del Mundo 1886/1894

Foto: Wikipedia

La fotografía que figura al comienzo de este artículo, que ya fue incluida en el anterior, gracias a la gentileza del amigo Josep Alió, de Tarragona, parece ser que fue distribuida por la propia revista Ruy López a todos los suscriptores. Esto es lo que se desprende del segundo recorte que figura después de la portada y que me he permitido señalar dentro de un rectángulo.

Portada del nº 2 de la Revista de Ajedrez Ruy López
Portada del nº 2 de Ruy López

Y en esta ocasión fue otro de los eminentes ajedrecistas, José Tolosa y Carreras, quién con fecha de 30 de mayo de 1896 hizo un artículo en el cual, entre otras cosas, hablaba de José María Baquero. Un artículo no carente de interés y que me permito copiar íntegramente del aparecido en el nº 2 de la revista Ruy López, en Julio de 1896. No obstante, dicho artículo ya había sido publicado en el último número de la Revista Internacional de Ajedrez, nº 6, de mayo de 1896. Esto quiere decir que prácticamente coincidió la “muerte” de una revista con el “nacimiento” de otra.

Nota: La posición que figura en el artículo de Tolosa, correspondiente a la partida Martínez Carvajal-Baquero, se halla en el pgn adjunto -juntamente con todas las partidas encontradas de Baquero- y la comento más adelante.

José Tolosa y Carreras
José Tolosa y Carreras

Artículo de José Tolosa y Carreras en la Revista Ruy López (1)

Artículo de José Tolosa y Carreras en la Revista Ruy López (2)

Artículo de José Tolosa y Carreras en la Revista Ruy López (3)

Artículo de José Tolosa y Carreras en la Revista Ruy López (4)
Artículo de José Tolosa y Carreras
(haciendo clic sobre las imagenes aumetarán de tamaño)


Veamos ahora el final de partida que figura en el artículo de Tolosa, que bien merece unos comentarios. El final corresponde a una de las partidas del match que sostuvieron Martínez de Carvajal y Baquero en 1891, ya comentado en el artículo anterior.

Martínez de Carvajal, Vicente - Baquero Vidal, José M.
Revista Internacional de Ajedrez - Mayo 1896- p83 Barcelona, 1891 (match)

Final de la partida de ajedrez Martínez de Carvajal - Baquero, 1891, posición después de la jugada 23 del blanco
Final de una partida de su match
Posición después de la jugada 23 del blanco


23...Tc3!? 24.Ad2! [24.bxa5? Thc8-+ ] 24...Txc2 25.Txc2 Ab6 26.Ae3 Cb8 27.b5 Cd7 28.Td2? Una imprecisión que causa la derrota. [>=28.Te1 ] 28...Cxe5! El caballo no puede tomarse ya que el punto e3 queda desprotegido. 29.Te1 [29.dxe5 Axe3+ 30.Rf1 Axd2 31.Dxd2 Tc8 etc.] 29...Cc4 30.Af4


Final
Posición después de 30.Af4

30...Cxd2! Baquero lo quiere hacer elegante. El blanco se quedará sin ninguna posibilidad de activar sus piezas. 31.Txe4 Cxe4+ 32.Re3 [>=32.Rf1 ] 32...Tc8 33.Ae5 h5 para no dar ninguna opción. 33. Tc3+ también era definitiva.

Final de la partida de ajedrez Martínez de Carvajal - Baquero, 1891, posición después de la jugada 33...h5
Posición después de 33…h5

Después de más de cuatro horas de juego, Carvajal abandonó. 0-1

Pero no todo fueron rosas en el camino de Baquero. También sufrió alguna derrota dolorosa, por ejemplo contra Félix Escuté, o bien otra ante el Dr. Castro, ambas en 1897, que se pueden ver en el pgn adjunto. Un pgn en el que he incluido algunos problemas y finales que venían apareciendo en la revista Ruy López, así como algunos otros de la Revista Internacional de Ajedrez, revistas que, por desgracia, poco tiempo permanecieron en escena, sobre todo esta última, de Madrid, dirigida con entusiasmo por Manuel Márquez Sterling. En su último número -el nº 6- tuvieron la gentileza de comunicar el cese de la publicación, así como el retorno de las cantidades que los abonados habían depositado previamente. Todo un detalle. Pero se da el caso de que, poco tiempo antes, en el Times, de Londres, había salido la noticia sobre la existencia de la Revista Internacional de Ajedrez. Fue una verdadera tristeza su rápido final.

Recorte de noticias que figuran en la Revista Internacional de Ajedrez (1)
Recorte de noticias que figuran en la
Revista Internacional de Ajedrez


Recorte de noticias que figuran en la Revista Internacional de Ajedrez (2)
Otro recorte la Revista Internacional de Ajedrez

Según parece, Manuel Márquez Sterling, además de editar algunos libros de ajedrez y jugar un buen número de simultáneas, tenía buena prensa. En la Wikipedia y en Chess Coach se puede acceder a más información sobre quién fue realmente Manuel Márquez.

Manuel Márquez-Sterling Loret de Mola
Manuel Márquez-Sterling Loret de Mola
(Foto: chess coach)

Recorte de noticias que figuran en la Revista Internacional de Ajedrez (3)
Otro recorte la Revista Internacional de Ajedrez

Más adelante veremos la invitación recibida de Numa Preti para jugar un torneo en el Café de la Régence. Una invitación así no se hace a un desconocido. Y después, en el siguiente recorte, podemos comprobar los preparativos para realizar un match contra Walbrodt…

Invitación de Numa Preti a José María Baquero Vidal
Invitación de Numa Preti

Numa Preti
Numa Preti

Preparativos del match José María Baquero Vidal vs. Carl August Walbrodt
Preparativos del match contra Carl August Walbrodt

Carl August Walbrodt
Carl August Walbrodt
(Foto: Wikipedia)

Las simultáneas se llevaron a cabo en la Cervecería Munich, de la Plaza de Cataluña, ante 27 adversarios. Entre los adversarios estaban Pin y Soler, Valentín Marín y Montaner. Parece ser que el local no reunía las condiciones necesarias (por ejemplo los tableros y las piezas eran de diferentes tamaños). Algo parecido a lo que puedo recordar de tiempos pasados, cuando los que participaban en unas simultáneas llegaban a la sala de juego con el tablero y las piezas de su propiedad bajo el brazo. Y es posible que de esto derivaran las quejas de Márquez cuando al final del acto manifestó que “Jamás he jugado en tan malas condiciones”.

Quizás por ello los ajedrecistas de Barcelona le obsequiaron con un banquete en la propia Cervecería Munich. El detalle del menú, con una cierta ironía ajedrecista, lo tenemos a continuación.

Detalle del menú de la Cervecería Munich en 1895
Detalle del menú

De los problemas y finales que incluyo en el pgn, salvo los de autores ya conocidos, suelen ser bastante flojitos; algunos de ellos con doble solución. O por lo menos es lo que a mí me parece, poco entendido en estos temas “problemático-ajedrecísticos”, pero ello denota el interés que existía en aquella época para todo lo relacionado con el ajedrez, así como el valor de los organizadores para mirar siempre adelante. Pese a ello, es posible -y lo celebraría- que los amigos de la SEPA, Sociedad Española de Problemistas de Ajedrez, pudieran encontrar algunos que no figurasen en sus bases. Veamos, no obstante, uno de Marín, que mereció el primer premio en el Concurso Internacional Brighton Society y sobre el cual G. Hume manifestó que era un problema brillantísimo, con una solución difícil…

Marín i Llovet, Valentín (Barcelona) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Revista Ruy López nº 2, p31, Barcelona, 1896


Marín i Llovet, Valentín (Barcelona) - B+ (problema de mate en 3 jugadas)

1.Ta2!! Cc3
[1...e2 2.Dd4! exd4 (2...e1D 3.Dd6# ) 3.Txe2# ;
1...Re7 2.Dxe5+ Rf8 3.Df6# ;
1...c3 2.Dxb3+ Re7 3.Df7# ;
1...Aa4 2.Db4 e2 (2...e4 3.Dd6# ) 3.Dd6# ;
1...Ca3 2.Dxa3 ;
1...Cd2 2.Da3 Axa23.Dd6# ]
2.Da3 Axa2
[2...Cxa2 3.Dd6# ; 2...Cxb5 3.Cd8# ]
3.Dd6# 1-0

* * *

Más adelante, cuando se fundó la Sala Imperio -que de hecho fue un Teatro dedicado a toda clase de actividades y variedades donde, además de presentar los mejores artistas de la época: cantantes, actores, malabaristas… también se realizaban actos políticos-, en el café de la misma se desarrollaron importantes partidas de ajedrez y también se consiguió instaurar el Problema, como veremos después, en función del Concurso Internacional de 1914, con indicación de los finales que alcanzaron premio.

Fachada y entrada principal del Teatro de la Sala Imperio
Fachada y entrada principal del Teatro de la Sala Imperio
(Foto: Barcelofilia)

Recortes de prensa de La Vanguardia sobre la Sala Imperio, en diferentes épocas (1)

Recortes de prensa de La Vanguardia sobre la Sala Imperio, en diferentes épocas (2)

Recortes de prensa de La Vanguardia sobre la Sala Imperio, en diferentes épocas (3)
Recortes de prensa de La Vanguardia, en diferentes épocas

Fachada de la Sala Imperio en Barcelona
Perspectiva de la fachada de la Sala Imperio
(personas saliendo de un mitin político)

(Foto: Barcelofilia)

Si volvemos un poco la vista atrás, según dije en el anterior artículo, no solamente fue Barcelona donde se hospedaron los ajedrecistas.

En 1897, y a propuesta de Agustín Gómez, se celebró en el Café Lisboa de Madrid un pequeño torneo, que ellos mismos calificaron de “familiar”. Empezó el 18 de marzo de dicho año y se jugó a dos vueltas, venciendo Valentín Marín, como podréis ver en el cuadro que figura más abajo y que apareció en la revista Ruy López, nº 4, de abril de 1897, página 61. Os podréis dar cuenta que falta un resultado sobre una partida pendiente de disputar. Resultado que ignoro. Es muy posible que venciera Marín puesto que, de otra forma, Talavera no hubiese quedado en tercer lugar como he leído en otras crónicas. En consecuencia este resultado no alteraría el primer lugar de la clasificación. No he encontrado partidas de este torneo, pero sí algunas de otro posterior, que las incluyo en el pgn.

Valentín Marín
Valentín Marín
(El vencedor)

Agustín Gómez
Agustín Gómez
(El organizador)

Cuadro final del Torneo de Madrid de 1897
Cuadro del Torneo de Madrid – 1897
(Revista Ruy López nº 4, abril de 1897)

Tomás Bretón Hernández
Tomás Bretón Hernández
(Foto: Wikipedia)

Y precisamente en la misma revista Ruy López, cuyo número se indica debajo de la imagen de Emmanuel Lasker, apareció un escrito del compositor salmantino Tomás Bretón Hernández, sobre el que ya nos hacíamos eco de su gran afición por el ajedrez, dirigido al co-director de la revista, Juan Capó, comunicándole diversos temas ajedrecísticos, así como de la afición a la composición de problemas de su hijo de doce años. Veremos después dos de los ejemplos de esta precocidad que figuran en el recorte que muestro de la revista Ruy López. Y también constan en el pgn.

Emmanuel Lasker
Una fotografía interesante de Emmanuel Lasker
(nº 9 de la revista Ruy López - Sept. 1899)

Escrito de Tomás Bretón a Juan Capó
Escrito de Tomás Bretón a Juan Capó

Asimismo, como vimos con anterioridad, también existían otro tipo de actos ajedrecísticos. Uno de ellos fue el ajedrez viviente…

chiste antiguo de ajedrez
- ¿Ya sabes lo que es un Ajedrez Viviente?
- ¡Yo prefiero un Ajedrez bebiendo!
- Entonces, ¡págame una copa!


Veamos ahora otra imagen del Ajedrez Viviente, diferente a la publicada en el artículo anterior. Después del 29 de septiembre de 1904, se repitió una nueva partida al día siguiente por la noche. El árbitro de la misma fue Valentín Marín. Sigue una imagen de la realizada el segundo día…

Ajedrez Viviente en Barcelona 1904
Ajedrez Viviente
(Foto: hemerotecadigital.bne.es)

Como consecuencia del gran éxito obtenido, se disputaron otras dos partidas de este tipo el 9 de octubre siguiente, ahora en sesiones de tarde y noche. El Palacio de Bellas Artes se vistió de gala con un gran tablero, formado por cristales rojos y blancos, los cuales se iluminaban eléctricamente mediante unos conmutadores colocados en un cuadro al alcance de cada jugador. Y tal como se ve en la imagen anterior, las personas iban vestidas lujosamente con los arreos de la pieza simbolizada, y cuando alguna figura había de cambiar de sitio se iluminaban tanto el cuadro de salida como el de llegada, o sea el de destino.

En cierta ocasión leí que la primera partida de ajedrez viviente se celebró en 1682, siendo el fastuoso elector de Sajonia, Jorge III, gran aficionado al ajedrez, quién, durante su estancia en Carlsbad, se permitió semejante pasatiempo. El número necesario de figuras se consiguió de entre sus electores y los de su contrincante, el duque de Saveaburg, también gran ajedrecista y que se encontraba en la misma ciudad.

Partida de ajedrez viviente en las Fiestas de la Merced, Barcelona 1904
1904 – Fiestas de la Merced – Barcelona
(Partida de Ajedrez Viviente)


Y sigue otra nota sobre el fallecimiento de Baquero…

Una breve nota para recordar a Joosé María Baquero Vidal en La Vanguardia, 1905
Una breve nota para recordar a Baquero
La Vanguardia: 18/2/1905


He podido recuperar un nuevo discurso que pronunció José Tolosa y Carreras, en el Sportsmen’s Club en la sesión necrológica en honor de José María Baquero en uno de los primeros domingos de febrero de 1905.. Las gradas del hemiciclo estaban a rebosar y todo el mundo esperaba las competentes palabras de Tolosa: Palabras que podemos leer a continuación…
“SEÑORES:

Por triste privilegio de la edad y por mis constantes aficiones ajedrecísticas, ya muy añosas pues datan de 1865, se me considera, por la mayoría de compañeros míos en el arte de Ruy-López como el decano de los ajedrecistas barceloneses. A esta particularidad y exclusivamente a ella sola, debo, sin duda alguna, la honrosa distinción que me ha hecho la Junta de la Sección de Ajedrez de este Sportmen’s Club al elegirme como ponente del acto público que estamos realizando en el presente momento. A propuesta del Sr. de Togores, digno Presidente de la expresada Junta de la que me honro formar parte, acordose celebrar una sesión en honor de una personalidad que, por desgracia, ya no existe pero que tiene todavía sobre nosotros la influencia, póstuma, de hacernos reunir en la tarde de hoy y en este local que fue teatro de sus recientes y últimos triunfos. Huelga decir que me refiero a D. José M.’ Baquero, fallecido, como ya sabéis en Madrid y de una manera inopinada á mediados del próximo pasado Enero.

Siempre me complace enaltecer todo cuanto se relacione más ó menos íntimamente con el ajedrez, pero esa complacencia sube ahora de punto (aunque sintiendo en el alma la causa que la motiva) al ensalzar la buena memoria del sobredicho ajedrecista catalán que, desde sus más juveniles años contendió conmigo en el campo jaquelado del Tablero, haciéndome sentir en la mayoría de los casos, siempre amistosa y noblemente, el acerado temple de sus agudas y certeras armas.

En primer lugar os diré que Baquero fue, antes que ajedrecista, notable adalid del juego de Damas. Así lo demostró batiendo varias veces al Sr. Palet y al Sr. Torres (joven) que eran, en la época a que me refiero (unos 15 ó 20 años atrás), maestros en el mencionado juego. Y téngase en cuenta que cuando se realizó el expresado combate, que tuvo lugar en presencia mía en el Café de París y en el Café de las Delicias de esta población, Baquero no practicaba ya las Damas, pues tenía ya cuasi olvidado ese juego, dedicándose exclusivamente y en los ratos de asueto al ajedrez.

Ya sé que no hay términos hábiles de comparación entre ambos juegos, a causa de ofrecer el último mucha más riqueza de combinaciones que el primero, el cual resulta algo monótono y menos inventivo que el otro, atendiendo en la superabundancia de empates que ocurren cuando los contendientes son, a la par, hábiles y perspicaces: sin embargo nadie podrá negar que estos dos juegos son de los llamados tácticos o de posición, y que su índole resulta por tanto una miajita análoga.

Heme detenido sobre este punto porque entiendo que el juego de las Damas sirvió a nuestro inolvidable Baquero de útil preparación y a modo de andadores para emprender, con seguro paso, las sendas abruptas y llenas de abrojos que es preciso segur para jugar con arte y con éxito la partida de ajedrez; de ahí los rápidos progresos que hizo en nuestro juego, del cual llegó a ser ferviente devoto, inquebrantable aficionado, entusiasta admirador y, ante todo y sobre todo, esforzado a la par que esclarecido Adalid. Se comprende fuera así dado el carácter serio, reflexivo y la perspicaz inteligencia que tenía el necrologiado, y fijándose también en los caracteres esenciales e íntimos propios de la partida de ajedrez, caracteres que el distinguido literato madrileño, Sr. Zahonero, describe en los atildados términos siguientes: ““Apuro de ingenio, gimnástica del raciocinio, gallardo deleite de espíritus nobles, tal recreo del buen discurso no es pasatiempo propio para ser compartido con hombres que, por su mal, se hallan dispuestos a abatirse humillados o a protestar iracundos. Ensayo de las más exquisitas y delicadas cualidades del alma, examen de templanza y de justicia, es una lucha por festejo, en la cual prestamente se revelan las impaciencias del corazón, los arrebatos del carácter, ó se muestra graciosamente la cortesía, el sereno .juicio y el afinado gusto.””

¿No es verdad, señores, que son exactos y justos esos sustanciosos conceptos del Sr. Zahonero, y que no puede decirse más ni mejor en tan concisas y expresivas palabras? Por estas razones el llamado Rey de los juegos y juego de los Reyes se diferencia esencialmente de todos los demás pasatiempos inventados por la Humanidad para recreo del espíritu y expansión del ánimo; por las mismas razones resulta ese juego atractivo e interesante por sí mismo pues viene a ser, en substancia, un placentero e inofensivo combate mental en el que la inteligencia, ese misterioso, soberano y potente soplo que nos llega de lo Alto, contrarresta, subyuga y humilla los imprevistos escarceos de la suerte, y los caprichosos accidentes de casualidad hijos legítimos y exclusivos del azar. Y como quiera que la victoria, la derrota o las Tablas son en este pasatiempo producto exclusivo del raciocinio e ingenio individuales, sin que nunca puedan atribuirse a lances azarosos o afortunados, de ahí que el éxito tenga tanto valor subjetivo en esa pacífica pero empeñadísima lucha, de ahí que el triunfo halague el amor propio de que quien logra alcanzarlo, y de ahí, también, que el vencido insista porfiadamente en empezar otra partida, no con la mira interesada de recuperar alguna apuesta perdida, sí para ir en pos de noble y anhelada revancha cuyo único objetivo es marchitar los laureles de la victoria obtenida en el primer encuentro por el vencedor.

Entono el más contriste mea culpa por esa digresión que espero perdonaréis a quien es, como lo sois vosotros, como lo fue también Baquero, entusiasta y perseverante aficionado al ajedrez, ese hechicero divertimiento intelectual que deleita y cautiva a los entendimientos serios y reflexivos que se dedican a los estudios científicos pertenecientes a todos los ramos del saber humano, pero en particular a quienes se consagran al análisis de los llamados abstractos y exactos, divertimiento que hace vibrar intensamente la sensitiva fibra nerviosa de cada cual, entonándola, debilitándola o mortificándola según sea favorable o desfavorable el resultado de la lucha. Y es bien notoria la capacidad que demostró Baquero como profesor de Matemáticas, el talento y seriedad que patentizó en el ejercicio de esta profesión, y lo reflexivo que siempre fue en todos los actos de su corta y atareada vida. De ahí la ilimitada confianza que tenía en sí mismo, sin que por esto alardeara jamás de la seguridad de cálculo, despierta inteligencia e inventiva especial que evidenciaba cuando combatía con decidido empeño de alcanzar la victoria que halagaba muchísimo a su sensitivo y quizás demasiado vehemente amor propio. Por eso luchaba, no sin recóndita emoción, frente a frente del más temible adversario y, dado caso de quedar derrotado en las primeras contiendas, no arredraba ni amilanaba, al contrario, comenzaba animoso otros combates con el mismo contrincante, alentando siempre la esperanza, por no decir la seguridad de vencerle en los sucesivos encuentros. Es forzoso confesar que fue un ajedrecista de robustísima y lozana cepa de la cual brotaron óptimos y exquisitos frutos de merecida fama entre nosotros, fama que por iniciativa y mediación mías (lo publico con noble orgullo) traspasó más allá, mucho más allá de las fronteras de España.

¿Creéis, acaso, que golpeo demasiado el justiciero clavo del elogio? ¿Pensaréis, tal vez, que mis afirmaciones son alharacas de exagerado patriotismo, o bien, impulso vehementísimo de irreflexivo entusiasmo? Voy a responderos, leyéndoos un corto pero significativo artículo de D. Andrés Clemente Vázquez, distinguido jurisconsulto americano que fue Cónsul general de Méjico en la Isla de Cuba y conspicuo Director del «Pablo Morphy», Revista mensual que sobre nuestro juego se publicó en la Habana durante el transcurso de los años 1891 á 1892. «Un eminente ajedrecista en Cataluña» se titula el artículo cuyo contenido, suprimiendo algunos párrafos que tienen poca afinidad con la c u e s t i ó n, es el siguiente:

De La Strategie de París, correspondiente al 15 de Septiembre último, traducimos las líneas que siguen:

“El ilustre jugador español señor Carvajal, Vicepresidente del célebre Club de Ajedrez de la Habana, acaba de pasar una quincena de días en Barcelona, en donde ha jugado un serie de partidas contra el mejor ajedrecista de la localidad, el Sr. Baquero.
Sea que el Sr. Carvajal estuviese en malas condiciones, sea que no esperara hallarse allí con tan valiente luchador, el resultado final le fue desventajoso, pues el Sr. Baquero ganó 9 ,juegos por 5 que perdió. En el presente número reproducimos tres de esas partidas, las cuales nos han sido comunicadas por nuestro colaborador el Sr. J. Tolosa y Carreras.”

Después de esta traducción, añade luego y de cosecha propia el Sr. Vázquez:

”También nosotros tendremos el placer de publicar dichas tres interesantísimas partidas en nuestro próximo número con las notas correspondientes. Aunque el Sr. Baquero, sin duda muy modesto, no había procurado hacer sonar su nombre en ninguna de las Revistas conocidas del ajedrez moderno, el hecho es que ha batido a un gran aficionado como el Sr. Martínez Carvajal, vencedor en partidas aisladas, de eminentes profesores corno Mackenzie y Steinitz y que con justicia goza de reputación universal por sus ataques violentos, originales y vigorosos.

Por lo que revelan las partidas que ya nos ha dado a conocer La Stratégie, el Sr. Baquero posee profundo conocimiento de las aperturas clásicas, brillante inventiva, extraordinaria calma, mucha seguridad y firmeza en sus evoluciones y un don especial para hacer jugadas inesperadas, que no son las que resultan de los análisis a la simple vista. Saludemos, pues, al nuevo y eximio ajedrecista señor Baquero, colocado ya, después de victoriosos encuentros con un distinguido adalid, en la categoría de los ajedrecistas de primera fuerza.

Pocos son los datos personales que tenemos acerca del Sr. Baquero, pero si es joven, forzosamente llegará el día en el que la España de Ruy López y de Lucena le salude con júbilo y orgullo como al ilustre Campeón que recoja y guarde los laureles de aquellos preclaros ingenios.”

La lectura de este artículo, aunque incompleta, es suficiente a demostrar la justicia de mis alabanzas, la veracidad de mis afirmaciones y me ahorra espacio y tiempo para discurrir sobre las envidiables dotes y cualidades ajedrecistas que tuvo Baquero, dotes y cualidades que puso en evidencia y espontáneamente la pluma del Sr. Vázquez. Y tengan en cuenta que esa personalidad, ya difunta, gozó renombre universal por las excelentes obras doctrinales que escribió y publicó sobre nuestro juego, considerándosele a causa de esto y por las buenas partidas que de él se conservan como a eximio teórico y consumado práctico en la materia. Los juicios críticos de este autor revisten, pues, importancia excepcional, y no pueden ser tachados de parciales los elogios que tributó a nuestro difunto conciudadano porque no le conoció personalmente ni se carteó nunca con él, y en cambio fue por luengos años amigo y compañero del simpático y perfecto caballero Don Vicente Martínez de Carvajal, que estaba conceptuado, después del señor Golmayo (padre), -Celso Golmayo Zúpide- como el más fuerte Campeón de la Península española. Ahora he de manifestaros, como conocido y ferviente problemista que soy, cuán sensible es que nuestro malogrado Baquero no quisiera dedicarse a la composición de los problemas de ajedrez, él que concibió inconscientemente multitud de ellos, previendo con pasmosa lucidez las consecuencias remotas de hacer tal o cual .jugada y calculando, al dedillo y con antelación, el resultado final de ejecutar 12 ó 14 jugadas consecutivas y alternadas junto con las múltiples combinaciones que de las mismas pudieran desprenderse; en cambio nunca rehusó analizar esas ingeniosas obras de arte y de imaginación, producto indígena de la segunda rama de nuestro juego, complaciéndose en despejar la X de la ecuación propuesta, que resolvía con relativa facilidad, a veces con rapidez y sin desplazar las piezas constitutivas del planteo. Para hacer eso se necesitan dotes y un golpe de vista que muchos ambicionan pero que pocos alcanzan.

Permitidme además, como a corolario de mis elucubraciones, otra observación y concluyo. ¿No es en verdad lamentable que las múltiples e incesantes ocupaciones profesionales de nuestro infortunado compañero, no le permitieran acudir a esos Torneos Internacionales que se celebran profusamente y con valiosos premios (el primero importa generalmente 5.000 pesetas, y llega a veces a la cantidad de 7.500 pesetas) en el extranjero, y por doquier menos en nuestra patria? Entiendo que el pabellón ajedrecístico de Cataluña, y por consiguiente de España, hubiera quedado en manos de nuestro compatriota, enhiesto y en buen lugar entre los que hubiesen tremolado los representantes de otras naciones concurrentes al certamen. Esto no pudo realizarse ni es posible ya intentarlo a causa del inesperado y desconsolador fallecimiento de quién debía ser el héroe del suceso. ¡Qué vacío tan difícil de llenar ha dejado entre nosotros tal fallecimiento! Dios lo ha dispuesto así. Ojalá Él permita que llegue hasta Baquero el eco conmovido y quejumbroso de mi voz, llevándole, a modo de celoso mensajero, los respetos y las manifestaciones de merecida consideración que le tributamos en la tarde de hoy, acudiendo solícitos a la sesión necrológica que ahora celebramos en honor a la buena memoria de quien fue fiel y distinguido compañero nuestro que E. P. D.

HE DICHO.”

Y, por otro lado, la nota de otra “defunción”, aunque ahora no me refiero a ninguna persona física, si no a la del Sportsmen’s Club, no ya por su desaparición, que aún no se produjo, si no por su transformación en otro tipo de actividades contrarias a las que se habían realizado hasta entonces. El Mundo Deportivo se hizo eco de esta conversión en los primeros meses del 1908 en el recorte que sigue y que apareció en sus páginas.

Recprte de el Mundo Deportivo, 1908
1908 - El Mundo Deportivo

Globo aeróstatico sobre Barcelona en 1918
1918 - Una postal de la época donde se puede ver la elevación de
un globo aeróstatico sobre les instalaciones del 'Sportsmen's

(Foto: Ángel Toldrà Viza)

* * *

Con fecha 31 de enero de 1914, La Vanguardia acusó recibo del libro del torneo del Campeonato de Barcelona 1913 (*), remitido por el Dr. Esteve Puig i Puig. En el recorte de prensa del propio periódico podemos ver el acuse de recibo…

(*) Un libro de 191 páginas, editado por Hijos de Paluzíe, que contiene información sobre su organización, historia y, según parece, 79 partidas con sus correspondientes diagramas e incluso una imagen.

Recorte de noticia en La Vanguardia sobre el Campeonato de Ajedrez de Barcelona 1913
Recorte en La Vanguardia sobre el
Campeonato de Ajedrez de Barcelona 1913


Dr. Esteve Puig i Puig
Dr. Esteve Puig i Puig

Y, por otra parte, el amigo Josep Alió me envía el índice de las partidas que contiene dicho libro, donde en negrita figuran las que se insertan íntegras. Lastimosamente sólo dispongo de las que ya fueron publicadas en el artículo anterior.

Torneo de Barcelona de 1913 (1)

Torneo de Barcelona de 1913 (2)

Torneo de Barcelona de 1913 (3)
Torneo de Barcelona de 1913
(Índice de las partidas que contiene el libro)


Así como en el artículo anterior ya dimos la clasificación del torneo de ajedrez que se celebró desde el 2 de mayo hasta el 12 de junio de 1915 en la Sala Imperio, torneo que tenía que dilucidar qué seis jugadores pasarían a formar parte del elenco de los de primera clase y quiénes se mantendrían, no conocíamos los resultados de los enfrentamientos entre ellos. Gracias al recorte que publicó La Stratégie, y que muy amablemente me ha enviado Dominique Thimognier, podemos ver esta cuestión.

Cuadro final del torneo de ajedrez de clasificación, Sala Imperio 1915
Cuadro final del torneo de clasificación - Sala Imperio - 1915

También Dominique Thimognier me adjunta el dictamen del concurso de problemas de mate en 3 convocado en 1914 por la Sala Imperio, publicado en La Stratégie, página 264, -así como los diagramas de los nueves problemas vencedores- en el que se indica que Valentín Marín envió y sometió sus trabajos previos de clasificación al juicio del gran Johann N. Berger. Éste dictaminó lo siguiente:

1er. premio, ex aequo, a la pareja Antal Miskolczy y György Jusztin Dunka, de Budapest y al Dr. Emil Palkoska, de Praga; 3º: José Paluzíe, de Barcelona; 4º: Kazimiers Grabovwski, de Varsovia; 1ª Mención: José Paluzíe; 2ª Mención: Agustín Gómez, de Madrid; 3ª y 4ª Mención para Karl Lorenz Jesper Jespersen y 5ª Mención para Maximilian Feigl, de Viena.

Así, publicando los problemas que llegaron a obtener premio, podré dar satisfacción al comentario que el lector Pau Pascual interpuso en el artículo anterior y del que he extraído el párrafo siguiente:
“Me encantó descubrir que en aquellos tiempos hubiera "Concursos de finales artísticos" y "Concursos de estudios". Una actividad de ajedrez contemplativo que sería extraordinariamente positiva recuperar. Más allá del ajedrez competitivo, es una forma de difusión y participación del ajedrez como arte, pienso. Y en otro sentido, también me resultó interesante el torneo de problemas de ajedrez. Creo que actividades como estas deberían considerarlas los clubs o la Federación, generando experiencias que serían muy interesantes también en nuestros tiempos.”

Así, pues, veamos los nueve problemas que merecieron premio… (La solución la podréis ver en el pgn adjunto)

Miskolczy, Antal y Dunka, G.J, (Budapest) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Primer premio exaequo

Mate en 3 de Miskolczy, Antal y Dunka, G.J, (Budapest)

Palkoska, Dr. Emil (Praga) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Primer premio exaequo

Mate en 3 de Palkoska, Dr. Emil (Praga)

Paluzíe y Lucena, Josep (Barcelona) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Tercer premio

Mate en 3 de Paluzíe y Lucena, Josep (Barcelona)

Grabowski, Kazimiers (Varsovia) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Cuarto premio

Mate en 3 de Grabowski, Kazimiers (Varsovia)

Paluzíe y Lucena, Josep (Barcelona) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Primera Mención Honorífica

Mate en 3 de Paluzíe y Lucena, Josep (Barcelona)

Gómez, Agustín (Madrid) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Segunda Mención Honorífica

Mate en 3 de Gómez, Agustín (Madrid)

Jespersen, Karl Lorenz Jesper (Holte) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Tercera Mención Honorífica

Mate en 3 Jespersen, Karl Lorenz Jesper (Holte)

Jespersen, Karl Lorenz Jesper (Holte) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Cuarta Mención Honorífica

Mate en 3 de Jespersen, Karl Lorenz Jesper (Holte)

Feigl, Maximilian (Viena) - B+ (Mate en 3 jugadas)
Concurso Sala Imperio-Barcelona-1915 Quinta Mención Honorífica

Mate en 3 de Feigl, Maximilian (Viena)

Y siguen unos recortes de La Stratégie, recibidos de Dominique Thimognier, donde en uno se da cuenta del cierre de la Sala Imperio y, en el otro recorte, del éxodo de los jugadores al Café Novedades…

Recorte de La Stratégie - 1917, pág. 86
La Stratégie - 1917, pág. 86

Recorte de La Stratégie - 1917, pág. 120
La Stratégie - 1917, pág. 120

Con estas informaciones, es posible que poco hilvanadas, y extrayendo algo de aquí y poco de allí, tendremos quizás una opinión más sobre lo que ocurría en aquellos tiempos difíciles del ajedrez. O al menos eso espero.

Pero antes de terminar, otra curiosidad: un excelente dibujo que he podido encontrar en La Vanguardia del 7 de julio de 1897.

Concurso de ajedrez de señoras en Londres 1987
Londres - 1897 – Concurso de ajedrez de señoras

Es posible que el dibujo fuera realizado en el club de señoras jugadoras de ajedrez de Londres, llamado Ladies Chess Club, un club que prosperaba mucho. En los años del dibujo parece ser que contaba con 95 miembros, y la presidenta era Lady Neurses. El 13 de marzo de 1896 jugaron un match “monstruo” contra el Metropolitan Chess Club: 50 jugadoras; venció el Ladies Chess Club por 25½ juegos ganados contra 24½ juegos perdidos. Unas míseras tablas privaron de la igualdad.

De nuevo debo agradecer a los amigos Alejandro Melchor y Dominique Thimognier su interés en proporcionarme información. Y también a Antonio López, gerente de la Federació Catalana d’Escacs, por haberme cedido unos cuantos ejemplares de la revista Ruy López que, en ambos casos, han resultado muy interesantes para ampliar el contenido de este artículo.

Joaquim Travesset
17 de Octubre de 2013