dijous, 23 de gener del 2014

Rafael Corraliza de Arcos (1935 - 1958), un gran ajedrecista y mejor amigo

Esta es una pequeña y corta historia de un amigo, un compañero de club y de un excelente jugador de ajedrez que, a la vez, en su situación convaleciente por un grave problema congénito de corazón, también compuso problemas de ajedrez, algunos de los cuales he podido rescatar para nuestro conocimiento y que veremos más adelante.


El ajedrecista español Rafael Corraliza de Arcos en 1957
Rafael Corraliza de Arcos en 1957
(nótese que lleva en la solapa el escudo del Club Ajedrez Granja, aunque a penas se distingue)

Rafael Corraliza fue un fuerte jugador de partida viva. Empezó a tocar madera a finales de los años cuarenta del siglo pasado en la Sección de Ajedrez del Casal Católico de San Andrés, tal como se denominaba en aquellos años y al que nosotros siempre denominamos C. C. Sant Andreu.

Una entidad que había nacido en 1919 y que durante toda su existencia, hasta hoy, siempre mostró una predilección por cada una de sus secciones. La progresión de Corraliza fue constante, venciendo a notables ajedrecistas de entonces y recuerdo que era un virtuoso defendiendo las blancas en el siempre controvertido –y hoy poco usado- gambito Evans. Un gambito elegante, como fue él en toda su corta existencia.

Dibujo antiguo de la Parroquia de Sant Andreu de Palomar
Dibujo antiguo de la Parroquia de Sant Andreu de Palomar, símbolo del popular barrio barcelonés

En aquellos años, los tres clubs más importantes de San Andrés, por este orden, eran Granja, C. C, Sant Andreu y Joventut Escaquista. El primero de estos clubs militaba en primera división y únicamente le faltaba un peldaño para ingresar en la que, entonces, era la categoría más elevada, la Preferente. Y esta fue una situación que le permitió intentar nuevas aventuras cambiando su club de origen por el Granja y así encontrarse con jugadores de más fuerza como contrarios. Tanto en un club como en el otro quedó campeón social en más de una ocasión.

Planilla utilizadas por el Club Ajedrez Granja en los años 50
Cabecera de las planillas que utilizaba el club ajedrez Granja

Bar Granja em 1960
1960, más o menos: Aspecto de la entrada al Bar Granja, en la  confluencia de las calles Gran de Sant Andreu y Sant Adrià.
Las partidas se celebraban en el primer piso, donde se observan las dos ventanas.

Nota: Tanto éste como alguno de los edificios contiguos desaparecieron con la nueva ordenación. Da la impresión, si nos fijamos en el margen derecho, que quizás faltaba ya poco tiempo para las obras de demolición.

En la siguiente imagen, de la misma época que la anterior, se ve la cafetería, que estaba en la planta baja. La fotografía no responde a la capacidad del local, ya que su superficie era bastante importante, detalle que no recoge esta instantánea. Pero en la siguiente nos podremos dar una idea de su amplitud.

Cafetería del Bar Granja
El Bar Granja, en un día cualquiera

Bar Granja em 1960
Y esta fotografía corresponde al momento de la demolición del Bar Granja

El club ajedrez Granja nace en 1952 cuando un conjunto de amigos deciden formar un club donde poder jugar al ajedrez. Para esta cuestión tuvo mucho que ver el señor Rabasseda, dueño de un bar-granja que se hallaba en la confluencia de las calles Gran de Sant Andreu y Sant Adrià. Rabasseda, que también tenía una cierta afición por el ajedrez, cedió la planta superior del bar-granja para que en ella pudieran disputarse todas las partidas. A partir de la temporada 1952/53, el club ajedrez Granja comenzó su andadura en el Campeonato de Cataluña por equipos, desde la tercera categoría. Poco a poco y de forma continuada fueron progresando.

Diploma de Campeón de 2ª Categoría B del Club Ajedrez Granja
Diploma de Campeón de 2ª Categoría B del Club Ajedrez Granja

Más adelante, el club ajedrez Granja, bajo la batuta de su presidente Miquel Ribas, intentó el asalto a la división de honor y formó un excelente equipo que logró alcanzar el ascenso a Preferente. Esto fue en la temporada 1957/58. Este éxito, por un equipo de aficionados, fue digno de mención. Los jugadores que alcanzaron este hito los tenéis a continuación:

Componentes del equipo del Club Ajedrez Granja, temporada 1957/58
Componentes del equipo del Club Ajedrez Granja, temporada 1957/58 (ascenso a categoría Preferente)
De izquierda a derecha y de abajo hacia arriba,
sentados: Molina, Lamarca, Corraliza, Galobart y Velasco
1ª fila: Rahola, Muñoz, Pujol, Fernández y Rabasseda (delegado),
al fondo: Travesset, Ribas, Tort, Tornero y Montpart

El ascenso fue difícil y gracias al mejor coeficiente con el Badalona. El vencedor fue el fortísimo equipo del Paluzíe que en sus once encuentros solamente cedió un empate.

Miquel Ribas intentó reforzar el equipo para poder contender en la máxima categoría con un cierto optimismo, y realmente lo consiguió, incorporando otros fuertes jugadores. Entre estos refuerzos se hallaban Fábregas, Margaleff, Raúl de Sousa, Maurice Perraut, Corcho, Amenós, Flores y Garreta. Solamente dos de los que habían conseguido el ascenso no pudieron jugar en Preferente. Uno de ellos fui yo, que regresé a mi club, el Sant Andreu, que había dejado el año anterior, el otro fue Rafael Corraliza que tampoco pudo regresar al mismo club, del que había salido dos años antes, debido a su fallecimiento, víctima de aquellas dolencias que comentaba al principio. Así que no pudo vivir una parte de la gloria que alcanzaron sus dos clubs de siempre: Sant Andreu y Granja.

Allí dejó a todos sus amigos, desde Josep Barutel, Joaquín Encabo, Andreu y Jaume Isern, Ramón Andreu, Antoni Mª. Morell, Gabriel Isern, Julio Picatoste, Dr. Teixidó, Rafael Fando… hasta todos los que figuran en la imagen anterior del club ajedrez Granja, entre los cuales también me cuento.

En la imagen siguiente podemos ver a Vicenç Tornero -otro de sus amigos- a la izquierda, jugando una partida del campeonato de Cataluña en el local del club ajedrez Granja. Observad el tipo de reloj para el control de las jugadas. Era un reloj con una sola maquinaria, construido para este juego, y que actuaba de forma indistinta cuando jugaban blancas o negras. Más abajo podemos verlo con más detalle. Una auténtica reliquia.

Partida de ajedrez jugada en el club ajedrez Granja, años 50
Partida jugada en el club ajedrez Granja

Reloj de ajedrez antiguo
Reloj especial para el control de las jugadas

Pero cabe destacar que toda esta nueva plantilla cuajó una buena actuación, terminando en séptimo lugar y manteniendo la categoría un año más; mientras, a la zaga, le iba el otro equipo de la barriada, el Sant Andreu, que alcanzó también el ascenso a primera categoría en 1959. En la imagen siguiente ya no figuraría Rafael Corraliza.

Equipo del Casal Católico de Sant Andreu en 1959
Equipo del Casal Católico de Sant Andreu, que consiguió el ascenso en 1959

(En el cuadro que antecede podemos ver a Rafael Fando Ricci, que fue árbitro principal en el Torneo Internacional de Barcelona de 1929 y que en aquellos años formaba parte de la plantilla del club.)

Rafael Fando Ricci en 1929
Rafael Fando Ricci en 1929

La muerte de Corraliza fue un duro golpe para todos los aficionados andresenses. Corraliza, como habéis visto en las imágenes anteriores, era un joven de aspecto delgado que tenía un porte elegante, como elegante siempre fue su juego; con un fino bigote y pelo rizado, negro azabache, que contrastaba con su rostro blanquecino. Corraliza siempre acariciaba con los dedos algunos de sus rizos mientras jugaba su partida.

De aquella época únicamente conservo esta otra imagen donde, en la solapa, aún figura el escudo del club Ajedrez Granja. Escudo que no he sabido conservar. Ni tampoco he podido localizar ninguna de sus partidas ni otras imágenes suyas. Han pasado demasiados años para intentar localizar alguna de ellas. Hace mucho tiempo que perdí el hilo de su familia y casi todos los amigos que tuvo también han fallecido. ¡Cuanta memoria perdida del conjunto de todos aquellos años!

Pero todo tiene un principio y un fin. Así pues, al comienzo de la temporada 1960/1961, el club ajedrez Granja se disolvió. No fue algo preconcebido. Fue realmente una fatalidad. El Ayuntamiento realizó un plan general de ordenación y la finca donde estaba el bar-granja debía ser derribada. Allí terminaron también unas cuantas ilusiones. De todas formas, y como sea que existía muy buena relación con el C. C. Sant Andreu, la mayoría de los componentes del Granja se sumaron a dicho club de la barriada, con lo que éste se reforzó considerablemente para posteriores temporadas, lo que materializó el ascenso a la división de honor, aún denominada Preferente. Una unión que el malogrado Rafael Corraliza hubiera bendecido y considerado lógica y oportuna.

Rafael Corraliza de Arcos jugando una partida de ajedrez en 1957
1957 - Una imagen de aquella época

En aquella época yo era el más joven de todos ellos y podríamos decir que estaba empezando. Éramos muy amigos y en bastantes ocasiones le visitábamos y nos reuníamos en su casa de la calle San Hipólito, donde también se añadía Julio Picatoste, y nos comentaba nuestras partidas, ayudándonos en los análisis de las mismas y, al mismo tiempo, nos mostraba alguno de sus problemas compuestos. Pero su mejor amigo, amigo de verdad, fue el doctor Diego Velasco Castán, nuestro primer tablero, con quién conversó y le dio ánimos durante bastantes de los últimos años de su corta vida.

Dr. Diego Velasco y Castán
El Dr. Diego Velasco y Castán, su gran amigo

Escudos del C.C.P. San Andrés
Primero de los escudos del C.C.P. San Andrés, uno de los dos clubs importantes en el San Andrés de aquella época

Escudo de la Joventut Escacs
Escudo de la Joventut Escacs, el otro de los dos clubs importantes en el San Andrés de aquella época

Veamos algunos de los problemas que he podido encontrar…


En definitiva, estos son los tres problemas que he encontrado y que, además, he incluido en el pgn adjunto.

Y también podríamos considerar que ésta es una pequeñísima parte de la Historia del Ajedrez. Una historia del ajedrez que también la conformaron todos aquellos pequeños aficionados, pero grandes de corazón, de ilusiones y de coraje, que con su dedicación fueron aumentando la estirpe de los compositores y jugadores españoles, unos con mayor acierto que otros, pero que siempre sumaron en el recuento final. Y hoy, con la remembranza hacia el amigo, he intentado recordar algunos de aquellos momentos pasados, algunos de aquellos pasajes que se van diluyendo con el paso de los años y que cada vez contribuyen más a que la memoria se quede en el diván de los olvidos.

Antes de terminar incluiré un par de imágenes de aquellos tiempos. La primera de ellas se trata de unas simultáneas para la que, debido a la gran cantidad de personas convocadas, debió habilitarse la sala del teatro del C. C. P. San Andrés. La otra, de 1956, jugándose una ronda del campeonato social.

Sala del Teatro del Casal Católico de San Andrés en los años 50
Sala del Teatro del Casal Católico de San Andrés

C.C.P. de San Andrés en 1956
Otra imagen de aquellos años cincuenta, en el C.C.P. de San Andrés

Joaquim Travesset
23 de enero de 2014

dimecres, 15 de gener del 2014

Carles Bosch de la Trinxeria (1831-1897), pequeña historia de un personaje polifacético

Carles Bosch de la Trinxeria
Carles Bosch de la Trinxeria
Prats de Molló (Vallespir) 1831 -
La Jonquera (Alt Empordà) 15 de octubre de 1897

(Foto: La Veu de Catalunya)

Parece que existe alguna duda -o quizás sólo sea un error de imprenta- en el año de nacimiento de Bosch. En La Veu de Catalunya, que es donde encontré la imagen que antecede, indica que nació en el año 1835. No obstante, en la misma revista, y en un artículo firmado por Francisco de S. Maspons y Labrós, indica 1831, pero sin añadir ni día ni mes, como así consta en otros escritos consultados. Más adelante hablaré sobre este artículo de Maspons donde se habla del personaje.

Cabecera de la revista La Veu de Catalunya
Cabecera de la revista La Veu de Catalunya

Carles Bosch de la Trinxeria nació en Prats de Molló, una pequeña ciudad, o pueblo según la época de la que hablemos, situada a 735 m. de altitud en el Alto Vallespir, en el valle del Tech, departamento de los Pirineos Orientales, en lo que hoy denominamos la Tierra Catalana, que corresponde a los territorios del Rosellón, Conflent, Capcir, Vallespir y parte de la Cerdaña, que fueron anexionados a Francia en 1659 como consecuencia del tratado de los Pirineos que se firmó en la Isla de los Faisanes, situada en el curso inferior del río Bidasoa, el día 7 de noviembre de 1659, después de tres meses de disputas entre los representantes de España -Pedro Coloma y Luis de Haro- y Francia -Hugues de Lionnne y el cardenal Mazarino-. Este contrato “de paz” entre los dos estados conllevó también a la firma del contrato matrimonial entre la infanta María Teresa de Austria con Luis XIV, rey de Francia. Quién desee profundizar sobre este tema le recomiendo el excelente libro de Josep Sanabre, El tractat dels Pirineus i la mutilació de Catalunya (colección Tramuntana, Editorial Barcino, 1987).

Prats de Molló en el mapa
Situación de Prats de Molló en el mapa

Carles Bosch, que era hijo de unos ricos propietarios rurales, fue muy aficionado a la pesca y a la caza… y también al ajedrez. Mientras vivía en sus propiedades del Pirineo hizo frecuentes viajes, sobre todo a la parte del Llenguadoc. Fue en su edad madura cuando se dedicó a escribir y a publicar sus trabajos literarios, de los que luego veremos información con mejor claridad, expuestos por algunos de sus amigos. Más adelante se trasladó a vivir a La Jonquera, donde existe una biblioteca municipal que lleva su nombre. Pero, ¿cómo fue que se afincó en esta ciudad? Voy a intentar explicar todo lo que he podido averiguar en la web de Personajes Ilustres de La Jonquera.
“La familia Bosch se encontraba arraizada en La Jonquera desde que uno de ellos, de nombre también Carles, residente en Avinyonet de Puigventós y “ciudadano honrado” de Barcelona -perteneciente, por tanto, a la pequeña nobleza catalana- contrajo matrimonio con Matrona Azemar, pubilla de una de las casas jonquerenses de más relevancia social.”

“Emparentados, más tarde, con los Trinxeria de Prats de Molló, los Bosch acabaron acumulando un considerable patrimonio extendido a cada uno de las dos partes de la frontera pirenaica.”

“Por esta última razón, no es extraño que nuestro personaje naciera en Prats de Molló, en el Vallespir, el año 1831, y alternase su casa en aquella población, durante su juventud, y La Jonquera, donde fijó su residencia cuando, a la muerte de su abuelo, tomó posesión de los bienes familiares.”

“… fue una persona de notable cultura y extensos conocimientos, de manera especial de la tierra donde vivió, pero también de tipo general, como lo demuestra, por ejemplo, el conocimiento de diferentes idiomas, circunstancia no demasiado frecuente en aquellos días. Además de algunas estancias en el extranjero, sobre todo en diferentes regiones de Francia, o una larga permanencia en Barcelona, terminó, como hemos visto, instalándose en La Jonquera, en la casa de su propiedad, en la calle Mayor, justo delante de la plaza, donde vivió hasta su muerte, en 1897, a los sesenta y seis años…”

En definitiva, que Carles Bosch de la Trinxeria nació en una localidad francesa cuando había sido catalana con anterioridad. A pesar de ello, Bosch siempre se sintió catalán. De ello también tendremos oportunidad de ver más adelante algunos detalles sobre su singular personalidad, que es lo que realmente puede resultar interesante.

Carles Bosch de la Trinxeria
Carles Bosch de la Trinxeria
(Foto: Wikipedia)

Postal antigua de Prats de Molló
Postal antigua de Prats de Molló

Antes de continuar, demos un vistazo a la web de la SEPA, Sociedad Española de Problemistas de Ajedrez, donde podremos ver una pequeña sinopsis del personaje que nos ocupa, realizada por el propio presidente de la SEPA, Pedro Cañizares Cuadra, en la cual se comentan una serie de problemas de ajedrez, compuestos por este gran aficionado que era Bosch de la Trinxeria y en cuyo inicio figura la fotografía que sigue, encabezando dicho artículo. Imagen que también puede verse en el artículo de la Wikipedia sobre este personaje (en catalán).

Retrato al óleo de Carles Bosch de la Trinxeria
Carles Bosch de la Trinxeria
(Retrato anónimo al óleo)

Veamos tres de sus composiciones publicadas en diversos medios. El resto de las que he podido localizar figuran en el pgn adjunto

Bosch de la Trinxeria, Carles (Prats de Molló)
B+ (Mate en 4 jugadas)
Teoría y Práctica del Ajedrez - Barcelona, 1868
Schwalbe nº 300865


Problema de mate en 4 de Carles Bosch de la Trinxeria, 1968
Juegan blancas y dan mate en 4

1.Df5 d5
[1...Axf5 2.C3xf5+ Re4 3.Te3# ; 1...Tc4 2.Txc4+ Cxc4 3.Cc6+ Axc6 (3...Rd3 4.Df1# ) 4.Cc2# ; 1...Cxg3 2.Cc2+ Axc2 3.Df2+ Re4 4.De3# ; 1...Cf2 2.Cc2+ Axc2 3.Dxf2+ Re4 4.De3# ]
2.De6
[=2.Cc2+ Axc2 3.Dxg5 Ae4 4.De3# ]
2...Tc4
[2...Ac7 3.Cc2+ Axc2 4.Dxd5# ; 2...Aa7 3.C7f5+ Axf5 4.Dxd5# ; 2...Af3 3.Cc2+ Re4 4.Te3# ]
3.Dxb6+
[=3.Cxc4 Cc6 4.Cxc6+ Rc5 5.Cd6# (5.Cxa3# )]
3...Tc5 4.Dxc5# 1-0

Bosch de la Trinxeria, Carles (Prats de Molló)
B+ (Mate en 4 jugadas)
La Nouvelle Régence - Barcelona, 1863
Schwalbe nº 300561


Problema de mate en 4 de Carles Bosch de la Trinxeria, 1963
Juegan blancas y dan mate en 4

1.Tgg1 e2 2.Th1 f5 3.Ag1! Rxe1 4.Ae3# 1-0

Un problema aparentemente sencillo, pero interesante por su tercera jugada.

Bosch de la Trinxeria, Carles (Prats de Molló)
B+ (Mate en 4 jugadas)
Teoría y Práctica del Ajedrez –Barcelona, 1868
Schwalbe nº 301394 La Nouvelle Régence, 1863


Problema de mate en 4 de Carles Bosch de la Trinxeria, 1963
Juegan blancas y dan mate en 4

1.Tg1! Ta1
[1...Ae4 2.Te1 Af3 3.Te5 Cxf2 4.Dc3# ; 1...Ad3 2.Txd1 Tc1 3.Da8 Ae4 (3...b1D 4.Dd5# ) 4.Dxe4# ; 1...Tc1 2.Da8 Ce3 (2...Cc3 3.Df3 Ce4 (3...Ad3 4.De3# ) 4.Dd3# ) 3.Dh1 b1D (3...Tc34.Dh8# ; 3...Txc4 4.Dh8# ; 3...Cxc4 4.Dd5# ) 4.Dh8# ; 1...Cxf2 2.Dc3+ Re4 3.De3# ]
2.Da8! Cc3
[=2...Ce3 3.Dh1! Td1 4.Dh8# ]
3.Df3 b1D
[3...b1C 4.De3# ; 3...Tb1 4.De3# ]
4.dxc3#
[4.De3# ]
1-0

En un artículo anterior, que podéis ver pulsando en este enlace, ya hablaba sobre el interés de promocionar el Ajedrez en aquella época. Entre los interesados estaba Carles Bosch de la Trinxeria. Veamos un pequeño párrafo contenido en dicho artículo:
“Pero no sería de justicia decir que El Café de la Sala Imperio fue el principio de todas las cosas. Ya con anterioridad habían destacado en diversos puntos de España otros actos que hacían referencia al ajedrez. A los innumerables problemas de mate que iban apareciendo con regularidad en multitud de revistas españolas, gracias al ingenio de Valentín Marín, José Tolosa y otros valientes, se sumaron más personas. En el año 1860, diversos aficionados fundaron un Círculo que se estableció en el Café del Recreo, en la calle Escudillers. El Diario de Barcelona (27/8/1860) decía que era posible que aquella sociedad fuera la primera de esta clase en España. Entre sus socios se contaban fuertes jugadores: Hilarión Soler Alomá, Eusebio Riu Canal, Carlos Bosch de la Trinxeria, Juan Carbó y Batlle (Tarragona 1837-Barcelona 1902). En 1862 Soler y Riu editaron una revista mensual: El Ajedrez, que únicamente aguantó trece números. Y en 1864 Juan Carbó -un buen compositor de problemas- ganó un torneo local.”

Estas sedes tuvieron muchas alteraciones de domicilio, tal como he comentado en otros artículos sobre aquellos años. Y es aquí, con motivo de dichos cambios y de las actividades ajedrecistas que en ellos se producían, cuando Carles Bosch de la Trinxeria escribe una extensa carta a José Tolosa y Carreras, dándole cuenta de los mismos. El texto de esta carta, fechada el 4 de abril de 1894, figura íntegro en las páginas 39 a la 41 del excelente libro que, sobre Els Escacs a Tarragona, escribió en 1999 Josep Alió Borràs y que, una buena parte de su información, figura en uno de los artículos anteriores. Y también un párrafo de la misma carta figura en las páginas 16 y 17 del libro 75 Anys d’Història 1925-2000, que editó la Federació Catalana d’Escacs con motivo de sus setenta y cinco años de existencia y que ya comentaba en el artículo anterior sobre José Tolosa y Carrreras…

Y también en este otro artículo, donde figuraba uno de los primeros párrafos de la carta de Bosch a Tolosa y que decía más o menos lo siguiente:
”…en vista del entusiasmo de tantos ajedrecistas, hemos resuelto, entre Soler, Riu, Carbó y algunos otros, constituir un Círculo de Ajedrez., idea que fue aplaudida por todos. Llevamos nuestro Círculo al segundo piso del Café del Liceo. Al principio todo fue muy bien. Se jugaron matchs y, Dios me perdone, partidas sin ver el tablero, a lo Kolisch, Anderssen,Morphy… todo el mundo componía problemas. Estábamos suscritos al Philidor, al Palamède, a la Nouvelle Régence, al Ilustrated London News… Estábamos en correspondencia con la mayor parte de los Círculos de Europa. Poseíamos los estudios de Labourdonnais, del abad Durand de los gambitos…”

Carles Bosch de la Trinxeria
Carles Bosch de la Trinxeria
(Biblioteca de Catalunya)

A continuación figura la parte final de dicha carta donde Bosch comenta y explica, en catalán, las vicisitudes y recuerdos de antaño…

Carta de Carles Bosh en el libro Els Escacs a Tarragona de Josep Alió Borràs
Fuente: libro Els Escacs a Tarragona de Josep Alió Borràs
(haciendo clic sobre la imagen podréis ampliarla)

Josep Pin i Soler
Josep Pin i Soler, de Tarragona
(Biblioteca de Catalunya)

Gracias a la gentileza del amigo Pedro Cañizares, que me ha enviado el librito de Josep Pin i Soler (1842/1927) cuya portada veréis más abajo, he podido incluir algunas páginas del mismo.

Un libro que Pin dedicó a su amigo J. Brunet y Bellet, el animador de ajedrez más erudito de nuestro tiempo.

Dicho libro podría decirse que consta de dos partes. La primera de ellas está destinada a la cuestión histórica del ajedrez y también a la relación con sus amigos ajedrecistas. La segunda parte contiene un total de 137 problemas de mate en dos, tres o cuatro jugadas que, como indica el título, está destinado a compositores contemporáneos catalanes. Cada uno de los problemas se identifica con un dibujo como los dos que reproduciré a continuación.

Portada del libro de Pin y Soler, Problemas de ajedrez
Portada del libro de Pin y Soler:
Problemes d’escachs


Problema de Valentín Marín, mate en 2
Problema nº 2
Mate en dos de Valentín Marín


 Problema de Carles Bosch de la Trinxeria, mate en 3
Problema nº 41
Mate en tres de Carles Bosch de la Trinxeria


Volvamos ahora sobre el escrito que el notario e historiador Francisco de Sales Maspons y Labrós (1840/1901) escribió el 31 de octubre de 1897, a raíz de la muerte de Bosch, y que por su importancia, me he permitido traducir del catalán; he realizado algunas correcciones, con objeto de interpretar mejor el catalán de aquella época, esperando que con ello no habré cambiado el sentido del mismo. En este artículo nos daremos cuenta de quién era exactamente Carles Bosch de la Trinxeria. Estoy convencido de que la gran mayoría de ajedrecistas desconocían todas sus cualidades. Y, por lo menos para mí, siempre me resulta agradable saber quién hay detrás de un Nombre o de un Problema. Es posible que Maspons idealizara la persona de su amigo, pero es bien cierto que en su escrito queda reflejada la personalidad del mismo.
“Carles Bosch de la Trinxeria nació en Prats de Molló (Alt Vallespir) en el año 1831, obteniendo el título de Bachiller en Artes i Ciencias, en el Liceo de Tolosa.” (*)

(*) Según Enciclopedia Catalana, Bosch estudió Arte y Letras en Tolosa (de Llenguadoc) y Ciencias en Barcelona.

“Ocupaba un comercio en una casa de nuestra ciudad, La Jonquera, a la cual llegó como consecuencia de la muerte de su abuelo, que le nombró heredero de dicha casa y de su extenso patrimonio.”

“Era descendiente de aquel célebre Josep de la Trinxeria, que después del desastroso Pacto de los Pirineos (1655)
-antes ya he comentado un poco este tema- en el que perdimos el Rosellón, se alzaron en armas contra la dominación francesa a la que llegaron a poner muchas veces en grave situación. Vencida nuestra causa por culpa de las armas, el valiente Trinxeria pasó a Catalunya para continuar defendiendo nuestro derecho y, no queriendo ser Francés, ni cualquier otra cosa que no fuera catalán, aquí se estableció.”

“Otra persecución debió sufrir su familia por parte de Francia, cuando la revolución francesa les confiscaron todos sus bienes franceses, como consecuencia de ser de familia noble adicta al antiguo régimen, mas al serles devueltos más tarde en total estado de malversación, fue del todo necesario que la familia del amigo y escritor, cuya pérdida lloramos, se impusiera el deber de restaurar y cuidar, para retornarlos a su primitivo estado.”

“He aquí porque nos encontramos con su familia, medio rosellonesa y medio catalana, establecido, para cuidar de ambos patrimonios, en un pueblo fronterizo, encima del Pirineo, pero en la parte de España.”

“El señor Bosch, nacido en lo que había sido su antigua casa de campo de Prats, educado en Francia y pasado los mejores años de su vida en una ciudad como la nuestra, tenía una serie de conocimientos y una cultura que ya le hacían un hombre atractivo, agradable, instruido, de trato simpático, que habría de ser en el futuro una prenda segura de todas sus buenas cualidades sociales, que tanto le han enaltecido en los últimos años de su vida.”

“No había podido soslayar aquel aire medio afrancesado que había adquirido en su juventud. Nunca más se desprendió de él, a pesar de vivir en el campo, de aquel aire agradable y sociable que se adquiere en las grandes ciudades y que ya era propio de la familia. Sobre todo en el lenguaje se le notaba un cierto dejo, regusto, que había aprendido en el habla de su edad temprana. Esto y encontrarlo siempre afable, cortés y galante, hacían de él una persona que con sólo abrir la boca ya caía bien.”

“Puesto ya de joven delante de su patrimonio, debiendo cuidar de él, tanto de un lado como de otro de la sierra pirenaica y no ser aquel en tierra llana sino siempre en gran montaña, no resulta extraño que se volviera excursionista de veras.”

“Debiendo a todas horas afanarse en ello, sorprendía siempre con novedosas y grandiosas vistas, sintiendo el aliento de aquella atmósfera pura y sana, embelesado una y otra vez con nuevos y sorprendentes espectáculos de la naturaleza, gozando de un aire sano y exento de impurezas, creando en su espíritu un sentimiento de belleza y sencillez, de grandiosidad y hermosura que contribuyeron a formar a aquel corazón bueno que sentía la naturaleza y separaba de su mundo todo lo que eran maldades.”

“Tenía en sus fincas grandes rebaños, que subían en verano hasta las extensos pastos de montaña y, allí, entre los pastores, conocía su modo de ser, sus costumbres y su vida; desde allí arriba gozaba del agua cristalina de sus eternos estanques, sometiéndose cada noche en el sí de sus transparentes aguas, en la inmensidad de las estrellas, de los animales salvajes. Todo ello enardecía de fuerza su corazón e iba haciendo del hombre un bravo cazador, atrevido pescador, y conocedor de las costumbres sencillas de la gente de la montaña y de su naturaleza prepotente y majestuosa, que era el gran placer de su alma.”

“Todo este tipo de vida le atraía, lo llevaba a recorrer haciendas y propiedades… y a cuidar de ellas. Era la tierra quién se lo llevaba a él y, a su vez, él se dedicaba con afán y cariño a hacerla más productiva cada día.”

“Pero esto no bastaba, no es el arado quien labra si la mano no lo guía. De joven había aprendido a estudiar, tenía la llave para encontrar las fuentes caudalosas de la ciencia, no quería desprenderse de aquel trato de mundo y cortesía que había aprendido en su juventud y, en medio de sus excursiones y cacerías, de las tareas que su patrimonio obligaba, de los trabajos de la vida rural y fatigosa, los ratos de reposo los dedicaba al estudio, en primer lugar de la agricultura, que eran su modo de vida, luego de toda ley de ciencias y, después, de aquella clase de literatura agradable, social, que facilita vivir en buena sociedad y conocer las reglas de la amabilidad y la cortesía.”

“Por esto siguió con sus aficiones a la pintura, que había aprendido en sus primeros años y era, como es natural, más aficionado a la pintura paisajística, como las salas de la casa de Prats de Molló eran buena prueba; por esto continuó dedicándose al juego del ajedrez, siempre señor y noble, que lucían en revistas y periódicos especiales, sus muestras de habilidad y estudio. También procuró conseguir toda clase de libros y revistas científicas y por esto se relacionó con importantes escritores, sobre todo del extranjero. Se podía decir que su casa era una biblioteca, su mesa de despacho una verdadero enciclopedia y cada hora de correo era una muestra gallarda de su afición al estudio y de sus muchas relaciones literarias que mantenía. Sobre todo, sus estudios predilectos, y se comprende, eran la astronomía, la botánica y la geología. Conocía todos los astros, el curso de las estrellas, los nombres de las constelaciones, las horas que de noche marcaban; conocía las clases de terreno que pisaba, su formación geológica; conocía los nombres y género de cada planta, la vida de cada una de ellas y, en una palabra, de todo cuanto le rodeaba él entendía su escondida e íntima vida.”

“¿Qué tenía que salir de todo esto? Lo que realmente salió. El día que una enfermedad de sordera le privó de aquella expansión en la vida exterior que tanto le caracterizaba, se reconcentró en sí mismo y, de golpe, explotó aquel genial escritor de excursiones y leyendas, de cacerías, de estudios de pasiones humanas, que su pluma le puso en la mano, llenándolo todo de poesía, de belleza, de aire terruño, de sentimiento de patria, de aire de montaña, matizándolo todo con estudios y conexiones científicas.”

“Fue algo de súbito, de verdadera sorpresa; nadie entre nosotros lo conocía en el campo de las letras; al principio, tan inesperado y nuevo fue que, hasta hubo quién pensó que alguien utilizaba su nombre como un seudónimo. Y fue tan rápido el empuje que en seguida todo el mundo vio en él a una gloria de Catalunya.”

“Hace ocho o nueve años que empezó, no diré a escribir, porque quien con tanta valentía se lanzaba, años ha que lo llevaba escrito en su corazón y su pensamiento, también, en ponerlo en letras de molde.”

“Desde entonces reducido más a su casa, puesto que los años hacían su efecto, todo el entusiasmo que hasta aquel momento había tenido con sus haciendas, lo expandió hacia su “hacienda más grande”, el amor a la tierra catalana, y cada año contribuyó publicando una obra; era la piedra, como decía él, que todo el mundo está obligado a poner, y él la ponía al gran monumento de nuestro renacimiento catalán. Hasta este año, a pesar que la enfermedad iba minando su existencia y le llevaría al sepulcro, él continuaba trabajando para cumplir su patriótica labor. Fue preciso que la naturaleza lo rindiera para entregarse. Deja inédita una serie de cuadros literarios, que forman un tomo.”

“Fue un escritor escogido, de lenguaje castizo y puro, de estilo propio, no aprendido en los libros, sino en la misma naturaleza, de vivo color, de gran fuerza, sugerente y siempre atrayente. Honra a Catalunya.”

“Bien dichoso se puede considerar por el alto concepto y aprecio en que ha quedado su memoria; ha cumplido un trabajo, el más bello y hermoso en esta tierra; cumplir siempre con su deber, ser ejemplo de buena amistad y de padre de familia, ensalzar la patria, contribuir a la mejora de la riqueza ya que, a pesar de los años que pasamos, de las plagas de la tierra, de todas las desgracias que pesan sobre la agricultura, consiguió remontar sus haciendas y las hizo cada día más productivas, ejemplo de hombres honrados y serios, buen agricultor, viviendo como corresponde en medio de sus haciendas, serio y formal, buen excursionista y escritor, de buen trato y formas atrayentes y agradables, puede estar satisfecho porque la justicia de los hombres ha cumplido hacia él, tal como debía; su recuerdo será imperdurable; la patria le debe estar agradecida. Ahora solamente cabe esperar, como es de creer, que Dios haya acogido en su santa gloria, aquel amigo del corazón, aquel espíritu sano y bueno y de verdadera base cristiana.”

Francisco de Sales Maspons y Labrós
Francisco de Sales Maspons y Labrós

Firma de Francisco de S. Maspons y Labrós
“FRANCISCO DE S. MASPONS Y LABRÓS

Pero no fue éste el único escrito que se le dedicó. Hubo multitud. De algunos de ellos he entresacado el siguiente poema, escrito en catalán, que por el mismo motivo de su fallecimiento, otro de sus amigos, Joaquim Cabot i Rovira le dedicó. He respetado en todo momento la grafía original, que era la de aquella época…

AL PYRINEU

Amb motiu de la mort d’en Carles Bosch de la Trinxeria

Lo teu amic, Pirene,
t’ha dat l’adeussiau,
mentres les neus y boyres
te van amortallant.
Sa petja vigorosa
may més la sentirás;
tots espadats i cimes
tampoch l’encisarán;
ni colrarán sa cara,
ni enfortirán son bras,
los torbs, sols y serenes
que un temps prengué al teu ras.
Dels teus amichs, ell era
lo més enamorat.
Tos íntims espectacles
gosava; y fascinat,
rabejantse en tos ayres
d’alens bens catalans,
corria les selvatges,
inmenses, soletats,
sentint lo goig de viure
ab tos fidels companys
los boscos, les congestes
les fonts y los estanys.
. . .
Lo teu amic, Pirene,
t’ha dat l’adeussiau,
Rendit per ta hermosura
se deya'l teu asclau.
Mes ¡ay! la mort traydora
vingué per deslliural.
¡Adeu, ánima noble,
que vas nodrir tans anys!
Prop teu ja dorm, colgada,
sa despulla mortal
y l’esperit indómit
cobrant sa llivertat
fugí cercant belleses,
mellors, per sé inmortals.
Amant de les altures,
tan alt se'n va volar
que no ha plegat ses ales
fins á la eternitat.
Ell desde allí't contempla:
acull lo seu esguart
com una ardent besada
del teu enamorat;
y anyora’l, que la patria.
con tu, l’está plorant.
. . .
. . .
Lo teu amich. Pirene,
t’ha dat l’adeussiau,
mentres les neus y boyres
te van amortallant.


JOAQUIM CABOT Y ROVIRA
20 de Octubre de 1897

Y en otro sencillo artículo, en el que también he respetado la grafía original, J. Massó Torrents relataba sus sentimientos…

EN RECORT D’EN CARLES BOSCH DE LA TRINXERIA

“La mort segant la vida d'en Bosch de la Trinxería, m'ha produhit el dolorós efecte de la destral abatent un roure estimat.

El cor del jay bondadós tenía fortament clavades les arrels en la terra catalana, el cos era fornit com alta soca, y la seva imaginació tenía tot
l'axamplament del brancam y tota l' alegría de les fulles.

Semblava que'1s vents no haguessen may pogut sinó ferlo ganyidor y omplirlo de canturies; ¡que forta ha d'haver sigut la ventada que'I va sotregar y que l'ha terraçat á la fi!

Ell, que havía tan corregut el pla y la serra, que havía tan mortificat els glebers de la alta montanya y trepitjat el nostre hermós Pirineu de banda á banda, no sortirá més á cassera, ni empendrá costa amunt ab el seu pas decidit, ni s'endinzará més en l'espessor de les arbredes.

Qui sab? potser algún pobre pastor, estranyat de no veure l'anyorará en ses llargues estones de quietut!

Potser fins la Natura del nostre Pirineu li dedicará algún día el seu plor matinal ó els primers regalims de les neus que aviat han de venir, en agrahiment del gran amor que'1 malaguanyat escriptor li ha tot temps portat!”

J. Massó Torrents


* * *

Vista de Prats de Molló
Una vista de Prats de Molló
(Fuente: jeantosti.com)

Escultura Homenaje a La Sardana en Prats de Molló
Homenaje a La Sardana
(en la entrada de Prats de Molló)


Veamos ahora una carta que Bosch envió a Marià Aguiló en 1893. En ella podemos ver el trazo de su letra… y su firma. En aquellos tiempos la correspondencia entre los colegas era abundante. Y Bosch era uno de los que utilizaba mucho el correo. En una de sus cartas dirigidas a Josep Ixart, el 5 de julio de 1890, desde La Jonquera, le confiesa ser admirador de Zola, Daudet, Guy de Maupassant, Loti, Flaubert, los hermanos Goncourt, Arsène Houssaye, Héctor Malot, Jean Richepin… añadiendo que todos eran discípulos de Balzac…

Carles Bosch hizo amistad o estuvo en contacto con relevantes personalidades de los movimientos de la Restauración y de las tendencias modernistas, como Verdaguer, Joaquim Vayreda, Narcís Oller, Massó i Torrents, Vilanova, Marian Aguiló…

Carta de Carles Bosch de la Trinxeria a Marià Aguiló (1)

Carta de Carles Bosh de la Trinxeria a Marià Aguiló (2)

Firma de la Carta de Carles Bosh de la Trinxeria a Marià Aguiló
Carta a Marià Aguiló
(Fuente: mdc.cbuc.cat)

Carles Bosch de la Trinxeria
Carles Bosch de la Trinxeria
(web oficial Ayuntamiento de La Jonquera)"

Es posible que este artículo que estáis leyendo os resulte un poco extraño, puesto que en él se comentan, quizás, más detalles relativos a otras afinidades del personaje, entre las que se contaban la escritura, la naturaleza, así como su implicación en el ambiente cultural de la Barcelona de la segunda mitad del siglo XIX, que no las relativas al Ajedrez. Puede ser, pero en este caso, creía más interesante explicar algunas de sus vicisitudes y de su entorno que, es posible, sean totalmente desconocidas por la mayoría de nosotros. Y siempre resulta fascinante conocer un poco sobre quién hay detrás de un libro, de un escrito, de sus vivencias naturalistas, de sus narraciones de trama sencilla, nacidas de la observación y del conocimiento de la vida rural, de su léxico y de las formas populares del lenguaje, de su tendencia a la divagación erudita y a una actitud idealista y sentimental, propia del romanticismo… o de un problema de Ajedrez. Y esto es lo que a mí me parece interesante explicar, más aún cuando el personaje pertenece a una época de la cual la mayoría de información se ha ido perdiendo en el camino de la vida, a pesar que este caso podría ser una excepción, ya que todavía se conservan la mayoría de sus libros y cuentos, habiéndose realizado reimpresiones no hace mucho tiempo (Brau Editors, Figueres 2005), tal como comenta María Espelt en este enlace.

A los que estén interesados en algunos de sus libros, pueden ver un par de ellos. El primero se trata de la novela L’Hereu Noradell y el segundo se trata de Recorts d’un excursionista.

Libro Recorts d’un excursionista de Carles Bosh de la Trinxeria
Portada del libro Recorts d’un excursionista

Es patente que en ambos libros se puede observar no sólo su calidad como escritor, sino sus inclinaciones, sus gustos, su actitud idealista y sentimental propia del Romanticismo, como ya había dicho anteriormente.

Bosch también fue miembro de la Asociación Catalana de Excursiones Científicas y de la Asociación Catalana de Excursiones; sus primeros artículos -cuentos, trabajos sobre etimologías griegas, botánica, agricultura, folklore…- escritos ya en plena madurez, fueron recogidos en resúmenes de narraciones o bien en los boletines de dichas asociaciones y también en la revista La Renaixença.

En 1887 publicó una recopilación de sus artículos en el libro Recorts d'un excursionista (Recuerdos de un excursionista), que he comentado antes y al que siguieron otros compendios de su obra, como Pla i muntanya (1888), De ma collita (1890) y Tardanies (1892)… Sus novelas L’hereu Noradell (1889), Montalba (1891), L’hereu Subirà (1893) y Lena (1894), opuestas al naturalismo, intentaban superar el costumbrismo folkórico…

Imagen de la novela L’hereu Subirà de Carles Bosch de la Trinxeira
Una de las imágenes que figuran
en la novela L’hereu Subirà
(Ilustración de Josep Cabrinety)


Josep M. Balcells, en el prólogo de un artículo sobre Carles Bosch de la Trinxeria y su novela L’hereu Naradell, manifestaba que parecía estar fuera de cualquier duda que Bosch, el insigne escritor del Pirineo, no era de la escuela naturalista. Añadía, no obstante, que el crítico Joan Sardà -verdadero naturalista- a propósito de la novela L’hereu Naradell, que contenía detalles parecidos a La Tierra (1887), de Émile Zola, y se preguntaba si Bosch intentaba llevar las cosas a su terreno, o si hacía funcionar el oscuro mecanismo que muchas veces nos lleva a reafirmarnos en nuestros afectos pensando que los demás también los sufren. Sea como fuere, la sugerencia de Sardà (*) fue la causa que Balcells se planteara el problema del posible naturalismo, consciente o no, de Carles Bosch de la Trinxeria en L’Hereu Noradell.

(*) Publicada en un artículo en La España Moderna, abril 1889

En el siguiente enlace, se puede ver la polémica suscitada entre Carles Bosch de la Trinxeria y Raimon Casellas -otro gran escritor catalán- sobre el tema La Novela al final del siglo XIX, gracias a las cartas que se cruzaron, todo con los comentarios realizados por Jordi Castellanos i Vila.

En el año 2003, la maestra y licenciada en Filología Catalana por la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona, Neus Aragonès i Rius, escribió el libro Carles Bosch de la Trinxeria i l’excursionisme. Un libro que quiere ser un homenaje a la figura del montañés Carles Bosch, que en el siglo XIX recorrió las montañas de un lado al otro del Pirineo, con un espíritu vivamente excursionista; un espíritu que entroncaba con las iniciativas de las primeras sociedades excursionistas. Neus Aragonès considera a Carles Bosch de la Trinxeria como el pionero del excursionismo y que las excursiones, que realizó hace más de cien años, todavía se pueden realizar hoy en día.

Espero que con toda esta información diversa no habré cansado la buena voluntad de los lectores. Mi único objetivo consistía en conocer un poco más a esta peculiar persona y sus diferentes actividades, que no solamente fueron las que estaban relacionadas con el Ajedrez, pero que en esta faceta no dejaron de tener su importancia, como importantes fueron en su día las aportaciones de otros eruditos como José Tolosa Carreras, Valentín Marín, Joan Carbó y Batlle, José Paluzíe y Lucena, Joan Capó, Josep-Salvi Fábregas i Domingo, Henri Rinck, Josep Pin i Soler, Esteve Puig i Puig, Ricardo Guinart Cavallé, Francesc Armengol… y tantos otros cuya lista sería interminable y que contribuyeron, en mayor o menor escala, al florecimiento del Ajedrez en la mayoría de los rincones de España.

Sigue ahora la misma imagen que al principio del artículo, pero esta vez procede de la revista La Ilustració Catalana. Se debe a un dibujo de Josep Cabrinety…

Dibujo de Josep Cabrinety de Carles Bosch de la Trinxeria
Carles Bosch de la Trinxeria
Dibujo de Josep Cabrinety

(Foto: Ilustració Catalana)

Y en el hotel y restaurante Le Relais, de Prats de Molló, cuya fotografía figura más abajo, es donde nació Carles Bosch de la Trinxeria, según afirman los propietarios actuales del mismo. Añaden que es una auténtica casa de pueblo, llena de historia de los siglos pasados…

Hotel y restaurante Le Relais de Prats de Molló
Hostellerie Le Relais

No puedo terminar sin antes agradecer a Pedro Cañizares el envío del libro de Pin i Soler, que me ha permitido completar algunos pasajes interesantes para la realización de este artículo.

Joaquim Travesset
15 de Enero de 2014