XIV Campeonato Femenino de Catalunya 1957, gran triunfo de Pepita Ferrer Lucas y magnífica actuación de la veterana Júlia Maldonado
Ya comenté que el equivalente al primer campeonato femenino de Catalunya se había jugado en 1932 y fue un éxito rotundo de organización del Club Ajedrez Barcelona. Podemos recordarlo en este enlace. Dos años más tarde se celebraba en Madrid el primero de ellos a nivel nacional, según podemos ver aquí. Eran tiempos difíciles y más para las damas, resultando curioso verlas enzarzadas en las luchas delante del tablero. Incluso su vestimenta era del todo original. Un poco más abajo podemos ver dos imágenes de ello.
Desde aquel 18 de diciembre de 1932, esta prueba, en todas sus diferentes variantes organizativas, se ha venido manteniendo en el calendario de la Federació Catalana d’Escacs. Ya en aquellos tiempos se criticó al Club organizador -el Barcelona- por entender algunos que era perder el tiempo distraer los esfuerzos con campeonatos femeninos, infantiles y otras competiciones por el estilo, que parecían exóticas y que por primera vez organizaba el club, que denominaban decano, sin tener en cuenta que ello constituía un hito en la historia del ajedrez español. La propia Federación, al tomar conciencia de la inclusión de estos campeonatos femeninos en el calendario deportivo, viendo la magnitud e interés de los mismos, decidió de una manera oficial integrarlos desde 1942 en el calendario de pruebas de la misma. Algunos periodistas empezaron un nuevo orden de numeración, mientras otros, así como la Federación, continuaron con el iniciado antes de la absorción.
Y por lo que podemos comprobar, la siguiente foto es impagable. También corresponde al I Campeonato de Catalunya de 1932. Observemos las mesas que, pese a los años, aún se conservan algunas de ellas en el Club Ajedrez Barcelona.
Barcelona, 17 diciembre de 1932 - I Campeonato femenino de Catalunya
Detalle de las mesas, de izquierda a derecha: La primera de ellas
sin jugadoras, puesto que Burandt-Almarcha jugaron el día antes.
Luego siguen Sofía Ruiz-Teresa Gosé, Manolita Nacher-Mª Lluïsa
Zengotita y Montserrat Puigcercós-Herminia Santasusagna. A la
derecha, al fondo, Winie Ortega-Elisabeth Fischer. Y en la mesa
de la derecha la partida Assumpció Ferrer-Teresa Perpinyà. De
los espectadores podemos ver en primera fila, uno al lado del
otro, al Dr. Esteve Puig i Puig, Àngel Molero –presidente del
CAB- y al insigne Valentín Marín.
(Foto: Archivo)
Pero aún había personas que tampoco les gustaba que se jugasen las partidas los domingos por la mañana… y la crítica continuaba. Después de transcurridos tantos años vemos que la razón no estaba de parte de aquellos aguafiestas. Poco a poco se fue ensanchando la importancia de los mismos con la celebración de otros similares en diferentes regiones, terminando ocho años más tarde con el I Campeonato femenino de España y otros de nivel internacional. Y precisamente los domingos por la mañana se han adaptado con asiduidad y frecuencia como día de juego, no solamente por muchos clubs, sino por la propia Federación.
Muchos fueron los eventos que organizó el Club Ajedrez Barcelona entre los años 1931 y 1936. Todos recordaremos los artículos anteriores sobre los torneos de Sitges 1934, Reus 1936, Roses 1935, Barcelona 1935, Barcelona 1936…, por citar algunos, que provocaron un auge considerable de la calidad del ajedrez catalán y, consecuentemente, del español, incrementándose el número de afiliados y de nuevos clubs, proliferando, además, los campeonatos regionales por equipos, que más adelante también se ocupó la Federación Española de Ajedrez de organizar a nivel nacional. Ello motivó aún más a la Federación Catalana, que introdujo otra novedad: la confrontación anual de un equipo de 100 jugadores de Barcelona-ciudad, con otros 100 de Barcelona-provincia, con ida y vuelta. O sea, un match en la capital y otro en una ciudad de la provincia, con lo que se podía demostrar que existía una gran potencialidad de las entidades afiliadas a dicha federación.
El presidente en aquellos años de la Diputación de Barcelona, Joaquim Buxó i Dulce d’Abaigar, Marquès de Castell-Florite, no sólo se involucró en este torneo durante los años de su mandato, sino que estuvo presente en muchos de ellos. Él fue quien estableció un premio a la mejor partida. Una imagen parcial del match de 1954, celebrado en el Hospital de la Santa Creu, la podemos ver a continuación. El premio de belleza a la mejor partida le correspondió a Lluís Coll, del Barcelona, que tuvo enfrente a Jordi Solà, del Badalona. Podéis ver la partida en el pgn.
Fue tal el éxito de la misma que en sucesivas pruebas se iban recibiendo más de 500 inscripciones que, lógicamente, la Federación tuvo que ir seleccionando. Se acordó ir turnando de año en año a todos los inscritos.
En el año 1963 se publicó un libro en rústica sobre la Fiesta Provincial del Ajedrez, que recogía aspectos de los actos desde 1954 a 1963. Años más tarde se hizo una edición de lujo, cuya portada he recibido del amigo Miquel Artigas; en el mismo figura una dedicatoria que el Marqués de Castell-Florite hizo al que fue Secretario General de la Federació Catalana d’Escacs, el recordado Joan Torquet i Guasch. Veremos ambas cosas a continuación…
Y en la dedicatoria se lee lo siguiente: “Para mi buen amigo y compañero de entusiasmos por el ajedrez, Juan Torquet, con sincero afecto”. Sigue la firma de Joaquim Buxó d’Abaigar, Marqués de Castell-Florite. “Barcelona, 5-2-1979”.
Este torneo se jugó todos los domingos, desde el día 7 de abril al 9 de junio de 1957 y a doble vuelta. En los cuadros que siguen podemos ver los resultados de cada una de las participantes.
Estos resúmenes que figuran en los cuadros anteriores, que he podido extraer de diferentes crónicas -no sin dificultades e invirtiendo más tiempo del que disponía- realizadas en Mundo Deportivo por el siempre recordado Ricard Guinart Cavallé, los he podido contrastar con este recorte que adjunto, correspondiente a una nota que figura en uno de los boletines que de forma mensual editaba el Club Ajedrez Barcelona.
Veremos más adelante algunas fotografías de las participantes. Siento no haber podido encontrar ninguna de Anna Maria Navarro, que por cierto fue campeona de Catalunya dos años antes, en 1955. En la primera de ellas vemos a una jovencísima Pepita Ferrer, tal vez de su primera época de jugadora en su club de inicio, el Club Ajedrez Vilardebó, que tenía su sede en la Avinguda del Parallel, antigua Marqués del Duero. Un club que tomó el nombre en honor de Josep Vilardebó, el gran jugador catalán. Pepita fue la primera jugadora española en alcanzar la categoría de Maestro Internacional Femenino. Ocho veces campeona de España y cuatro de Catalunya. Participó en siete Olimpíadas defendiendo a España. En su memoria, la Federación Catalana de Ajedrez ha creado el premio anual Pepita Ferrer que se entrega al club que mejor promocione el ajedrez femenino. Con esta victoria, Pepita retenía el título que había alcanzado el año anterior, cuyo orden de clasificación fue el que veremos en los cuadros que siguen y cuyas cuatro primeras clasificadas fueron las mismas que en el de 1957. Dolors Camats no pudo jugar las dos últimas partidas debido a problemas particulares.
XIII Campeonato Femenino de Catalunya 1956, también ganado por Pepita Ferrer
Se da el caso que para este torneo de 1956 la Federación introdujo una modalidad que consistía en ir alternando la sede donde se realizarían las diferentes rondas. Supongo que con ello querían olvidar el mal sabor de boca del torneo anterior. Me consta que se jugaron rondas en los locales de la Penya Cultural Barcelonesa (3ª, 8ª, 9ª y 10ª), Ajedrez Comtal Club (4ª), Español (6ª) y Barcelona (7ª). No he podido averiguar donde se jugaron las rondas 1ª, 2ª y 5ª, que supongo se repartirían entre Comtal, Español y Barcelona. De todas formas, me extraña que se jugaran rondas en los locales del Barcelona, Julián Portet nº16, puesto que las jugadoras de dicho club aún continuaron con las diferencias del año anterior. Si figura Pepita Ferrer fue debido a su retorno al Club Ajedrez Vilardebó.
Si nos fijamos en el cuadro de clasificación veremos que Júlia Maldonado fue la que dio más guerra a Pepita Ferrer, venciéndole en la quinta ronda… pero inclinando el rey en la última partida de la segunda vuelta.
En 1993 la Generalitat de Catalunya le otorgó el galardón de Forjadora de l’Esport Català, que desgraciadamente coincidió con el año de su fallecimiento. Ahora la podemos ver, jovencísima, en una imagen de sus primeros años dentro del ajedrez.
Pepita Ferrer Lucas desempeñó también una gran tarea de divulgación y enseñanza del ajedrez en las escuelas de las comarcas tarraconenses los años que fijó su residencia en la imperial Tarraco. La imagen que sigue corresponde al anverso de la ficha federativa para la temporada 1968/69 en favor del Club Ajedrez Tarragona.
Siempre resulta una tarea difícil y complicada obtener información sobre los torneos que se jugaron en las primeras décadas del siglo pasado, así como conseguir alguna de las partidas que se disputaron. En el caso de concursos donde intervenían mujeres el problema aumenta considerablemente. Sobre este torneo únicamente he podido localizar una única partida -y ninguna de los otros dos que comento-: la disputada entre Maria Lluïsa Puget y Pepita Ferrer Lucas, gracias a que Jordi Puig Laborda tuvo la buena idea de publicarla en la revista Destino. La veremos más adelante. Deberemos conformarnos con ello.
Júlia Maldonado de Monerris, una asidua de estos campeonatos en los que siempre destacaba por su intensa lucha, obtuvo del subcampeonato. La pérdida de su partida contra Maria Rosa Ribes le privó de alcanzar a Pepita Ferrer. Veamos dos imágenes en las que en una de ellas juega precisamente contra Maria Rosa Ribes.
¿Qué puedo decir de la notable jugadora Maria Rosa Ribes? Pues que aún tardaría unos años en proclamarse campeona de Catalunya. Su primera victoria fue en 1964. En 1965 la compartió con Júlia Maldonado y a partir de 1967 hasta 1974, ambos inclusive, también se alzó con el título.
XII Campeonato Femenino de Catalunya 1955, Anna Maria Navarro brillante ganadora
Anna Maria Navarro, del Club Ajedrez Oasis -un club que actualmente ya no existe y que estaba situado en el nº 58 de la calle Manso, de Barcelona-, no consiguió la buena clasificación del torneo de 1955, que empezó un 27 de marzo, perdiendo tres partidas y únicamente venciendo en una: (+1 =6 -3). En 1955, año en que quedó Campeona de Catalunya, había sumado 8 puntos de 10 posibles (+7 =2 -1), mientras que en 1956 no participó.
Debo manifestar que el torneo de 1955 (los dos últimos realizados fueron el de 1952, que venció Glòria Velat, y el de 1951, en el que lo había hecho Sofía Ruiz) dio comienzo el 27 de marzo, contando solamente con seis participantes, debido a la abstención de las representantes del Club Ajedrez Barcelona por cuestiones de unas represalias mal entendidas, por lo que quedó desvirtuada la natural nobleza que se concede a nuestro juego. A la vista de las inscritas era de esperar que la veterana en estas lides, Júlia Maldonado, se alzara con el título, que ya había alcanzado en 1945 y 1946, pero el pronóstico no se cumplió.
Parece ser que en esta ocasión la actitud del Club Ajedrez Barcelona, en otros aspectos siempre tan bien considerado, no fue la adecuada, puesto que en esta ocasión fue objeto de una falsa maniobra de sus afiliadas, al mismo tiempo que se perjudicaban a sí mismas, que por anteponer razones personales de ética deportiva pusieron en evidencia a su club. Éste, en su boletín de abril de 1955, criticaba duramente, no sólo las opiniones que sobre este tema había escrito Jordi Puig Laborda en la revista Destino, sino sobre su persona, con total desprecio hacia su labor, puesto que, indicaban, la negativa fue de las jugadoras y no del club, que alegó que sus representadas eran libres de actuar como creyeran conveniente, añadiendo “Las jugadoras toman parte por su cuenta y no representan al club al cual pertenecen, sino que se representan a sí mismas”. Puig replicó en la misma revista, indicando a los responsables del Barcelona que tuvieran presente “La simple lectura del artículo 29 de los actuales -entonces- estatutos de la Federación Catalana de Ajedrez”.
No comparto la opinión del club, puesto que cuando una persona se inscribe en un torneo oficial debe estar debidamente federada y, siempre, expuesta a las reglas de su club y de la propia federación. Es más, cuando alguien se inscribe en un torneo individual siempre debe ser a través del propio club. Así, pues, Glòria Velat y Sofía Ruiz, -excampeonas de Catalunya y España- permitieron e incluso originaron dicha situación y pienso que su club debió tomar cartas en el asunto para solucionar los problemas que motivaron su actuación. Ignoro cuál fue el motivo de su negativa, pero debió buscarse una solución alternativa. O tal vez sí que creo saber cuál fue el motivo. Parece ser que las jugadoras del Club Ajedrez Barcelona no reconocían como local de juego neutral el que se había destinado al torneo: el salón de juego de la sección de ajedrez de la Penya Cultural Barcelonesa (radicada en la calle Baja de San Pedro nº 55, de Barcelona), según reveló a Jordi Puig una de las interesadas en la abstención.
Opino que la Federación obró en consecuencia al alternar la sede de este torneo. Para que los lectores lo entiendan, verán en el cuadro adjunto que los últimos seis campeonatos -o sea, desde que este organismo se hizo cargo de los mismos- nunca se repitió el local de juego:
Por tanto, no debían enfadarse las jugadoras del Barcelona ni el propio club, cuando era el único que había repetido sede. Aquí debo hacer un paréntesis, ya que en la medida que he ido investigando estos casos me he dado cuenta de que mi conocida y gran amiga de la familia Ribera, Júlia Maldonado de Monerris, también consiguió el campeonato en 1945 y temo que no consta en el historial de la propia Federació Catalana d’Escacs la existencia de dicho torneo, por lo que solicito que se compruebe esta cuestión y, de ser cierta, se altere el orden de los mismos y se integre en dicho año a la campeona. He encontrado una foto de ella con parte de la familia Ribera, que corresponde a la estancia en Berga, en 1971, a raíz de su célebre torneo.
Júlia Maldonado, Marina Ribera, Àngel Ribera y Salut
Ricard de Ribera, con mis tres hijos Jordi, Joaquim y Daniel
(Foto: Archivo)
Como he comentado en otras ocasiones este tipo de torneos, antes de ser dirigidos por la F.C.d’E, siempre tenían su sede en los locales del Club Ajedrez Barcelona. Si la organización de esta prueba fue confiada a una nueva entidad de rancio abolengo como la citada, era síntoma evidente de que un cambio de aires debía de ser beneficioso para el ajedrez y de que no convenía encasillarse en una sola dirección, por acreditada que esta fuera, facilitando así su difusión y popularidad. En este enlace podéis ver el artículo sobre las bases del torneo que Ricard Guinart Cavallé expuso en Mundo Deportivo. Allí veréis claramente que en el segundo punto del Reglamento se especifica que las inscripciones deben hacerse a través de los clubs respectivos.
Parece mentira que siendo director de este torneo de 1955 el propio presidente de la Federació Catalana d’Escacs, Vicente Almirall, éste no hubiera intervenido para encontrar una solución amistosa.
Recuerdo haber escrito en cierta ocasión que la campeona del Barcelona, Eustòlia Embaeff, alcanzó el primer lugar en un torneo oficial (*), tal vez un campeonato de Catalunya, y le negaron el título “por ser de nacionalidad extranjera” (?). Esto, si venía de la propia federación, es un caso muy grave y no tiene nombre, puesto que si la admitieron en el torneo no podían posteriormente dejarla en la cuneta. Su club debió volcarse en la defensa de lo conseguido, pero nunca a base de otro tipo de situaciones fuera de lógica. ¿O es que el club debía lavarse las manos al tratarse de un campeonato individual? ¿Verdad que no? Pues lo mismo en el caso que nos ocupa.
(*) Fue en el Campeonato de Catalunya de 1946 donde quedaron empatadas en primer lugar Eustòlia Embaeff y Júlia Maldonado. Ved que decía El Mundo Deportivo, en un recorte que he encontrado.
Tampoco la ausencia de Pepita Ferrer -entonces también afiliada al Club Ajedrez Barcelona- favoreció el evento, reduciendo, por tanto, las posibilidades de que alguna de las jugadoras catalanas pudiera reconquistar el título nacional. Al cabo de poco tiempo Pepita Ferrer regresó a su club de origen, el Vilardebó. El orden del sorteo fue el siguiente:
Pero ya que estaba metido en este embrollo en busca de más información, fueron saliendo, aunque no poco a poco, sino con bastantes dificultades, detalles de este torneo que me han decidido confeccionar y publicar los cuadros de su clasificación final para su recuperación histórica. Un torneo que fue un mano a mano entre Puget y Navarro y que su resultado particular decidió el primer puesto. La única partida que perdió Navarro fue ante la veterana Júlia Maldonado, siempre al acecho. Tampoco he podido localizar imágenes ni partidas de este torneo.
Ante la carencia de imágenes de las jugadoras que compitieron en estos torneos que estamos viendo, he decidido incluir esta fotografía, extraída de uno de los boletines de la Federació Catalana d’Escacs, donde aparen algunas de ellas…
Barcelona, 17 de mayo de 1943 - Simultáneas de Pomar
De izquierda a derecha, de pie: Eustòlia Embaeff, Glòria Velat,
Montserrat Puigcercós, Montserrat Asencio y Dolors Camats
Sentadas: Victòria Guinart, Sra. de Abras, Sofía Ruiz
y Júlia Maldonado. Y en el centro: Arturito Pomar.
(Foto: Butlletí Federación Catalana de Ajedrez)
Y esta otra, con las mismas jugadoras, ahora ante el tablero.
Barcelona, 17 de mayo de 1943 - Simultáneas de Pomar en el local de Mundo Deportivo En el centro de la imagen, perpendicular a Pomar, sus padres.
Los cuatro primeros tableros de la izquierda son ocupados por:
Montserrat Puigcercós, Sra.Abràs, Montserrat Asencio y Victòria Guinart.
Los que siguen son espectadores que no jugaron.
Las cinco sentadas a la derecha, desde el fondo, son: Glòria Velat,
Dolors Camats, Eustòlia Embaeff, Sofía Ruiz y Júlia Maldonado
(Foto: Archivo)
Maria Lluïsa Puget también merecería un capítulo aparte. Únicamente alcanzó el título de campeona en 1961, pero siempre dio el máximo de sí misma. Más de una vez tuvo que conformarse con el segundo lugar y, recuerdo, que en un campeonato de España igualó el primer puesto conseguido por Pepita Ferrer. Le hurtaron la posibilidad de ser campeona, o bien de librar un desempate, por otro de los reglamentos (?) de la FEDA, que otorgaban el título, en igual puntuación, a la vencedora del nacional anterior. Era un muchacha muy simpática y agradable y creo recordar que en aquellos años ’50 incluso había sido cortejada por Francisco José Pérez. Fue precisamente F.J.Pérez quién escribió un sentido artículo en Ajedrez Español sobre el prematuro fallecimiento de Antonio Puget. Al cabo de unos años montó una librería en la calle Aldana, juntamente con su marido, el excelente jugador egarense Luciano Francino. Allí nos juntábamos a menudo y hablábamos de ajedrez, de sus libros y de los sellos que sobre ajedrez se habían emitido, siempre buscando un cambio o una compra interesante. Y cuando el bolsillo lo permitía caía algún libro. En ocasiones formábamos un cuarteto, puesto que se juntaba el gran jugador del Club Ajedrez Español, José Luis Sánchez Fernández, con su inseparable gorra jerezana, campeón de España por equipos con su club, que siempre tenía algo que decir. Recuerdos que no se olvidan.
Eustòlia Embaeff, esposa del que fue del notable ajedrecista Bojan Marcoff, había quedado en primer lugar en el campeonato social femenino del Club Ajedrez Barcelona en 1953. Fue una practicante del ajedrez postal. Como ya he dicho con anterioridad no he localizado partida alguna de este torneo; permitidme que incluya en el pgn una treintena de dichas partidas postales que disputó Eustòlia. Así la conoceremos un poco mejor.
Este es el recorte aparecido en Destino y de donde he copiado la partida Puget-Ferrer. La he incorporado en el pgn, como otra de Pepita Ferrer contra Kasparov en unas simultáneas, donde la gran jugadora española consiguió el empate.
Y ahora podemos seguirla desde aquí mismo…
Puget, Maria Lluïsa (Español) - Ferrer Lucas, Pepita (Vilardebó)
[D04] Campeonato femenino de Catalunya
2ª Ronda – 14 de abril de 1957
III Torneo Infantil de Barcelona 1953
Y ahora, antes de terminar, permitidme una licencia. Después de tanto buscar en revistas y hemerotecas todo lo acaecido entre los años 1955 y 1957 sobre estos tres campeonatos femeninos de Catalunya, es lógico que aparezca información que no pasaba por mi cabeza encontrar. Así, en el mismo ejemplar de Mundo Deportivo, de fecha 22 de junio de 1956 donde figura el resultado de la última ronda del femenino, me topo con la noticia que podéis ver en el recuadro que sigue. Ya había comentado en alguna ocasión que fue en el local del Club Ajedrez Barcelona donde tomé parte en mi primer torneo infantil. Un torneo dirigido por Joaquim Gil Daniel, arropado Ramon Arbó y también por Montserrat Asencio. Un torneo con más de un centenar de jóvenes, entre los cuales destacaban dos de primera categoría, Jaume Anguera y Antoni Puget -este último hermano de Maria Lluïsa Puget, presente en estos tres campeonatos femeninos de Catalunya-, que al final alcanzaron los dos primeros lugares. Fue un torneo por eliminatorias donde únicamente se clasificaban ocho para la final. Mi gran ilusión fue quedar tercero, perdiendo únicamente una partida con el campeón y obteniendo tablas con uno de los dos mejores del torneo.
Ramon Arbó y Joaquim Gil
–directores del III torneo infantil de Barcelona-
En unas caricaturas del gran Joaquim Muntañola
(Foto: Archivo)
Reencuentro de una imagen perdida
Y otra de las sorpresas ha sido el poder localizar una fotografía del notable jugador catalán Francisco José Socías Porcel, que no pude hacerlo a tiempo para incluirla en el artículo sobre el Campeonato de Catalunya 1957, ni tampoco en el de España 1956. Por tanto, aunque no sea una imagen muy nítida, por lo menos nos daremos cuenta de la fisonomía de este subcampeón de Catalunya 1956/57, del Club Ajedrez Barcanona.
Y esto es todo lo que he podido encontrar. Como siempre he ido alternando la crónica del torneo con otro tipo de curiosidades de aquellos años, siempre con la esperanza de no haber desvirtuado el enunciado del artículo y en la confianza de que los datos aportados sean de vuestro agrado, interés y ayuden a incrementar, si cabe, un poco de la historia perdida de nuestro ajedrez.
Joaquim Travesset
15 de marzo de 2017
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