Antes de entrar en materia sobre este Campeonato Individual de Catalunya, permitidme que haga un pequeño garbeo por el Torneo Zonal de Dublín, donde participó Jaume Lladó Lumbera, uno de los ausentes justificados de dicho campeonato.
Un pequeño paseo por el Zonal de Dublín
Podría decir que los campeonatos de Catalunya siempre han tenido una selecta participación. Y este que nos ocupa no fue una excepción. Las únicas ausencias notables que podríamos destacar fueron las de Jaume Lladó Lumbera, que desde el 12 de mayo al 1 de junio debía disputar el Torneo Zonal Europa-Oeste, en Dublín, donde obtuvo una magnífica clasificación -el séptimo de 18- y la de su “ayudante” Francisco José Pérez. Por ser la primera vez que salía al extranjero en una competición de tal envergadura, sus resultados fueron muy buenos. En la imagen que sigue podemos ver a Lladó en su partida contra el suizo Edgar Walther, a quién venció. En el pgn adjunto también encontraréis las 17 partidas que disputó Lladó.
Jaume Lladó, uno de los ausentes
12 de mayo de 1957 - En su partida de la 1ª ronda del
Zonal en el University Theater de Dublín, contra Walther
(Foto: Joe Keenan en The Irish Chess Union)
Baruch Harold Wood, en una pequeña crónica en Ajedrez Español, lo retrataba casi a la perfección. Decía…
“España tiene una floreciente vida ajedrecística. Podría nombrar veinte ajedrecistas con más experiencia que Lladó. Próspero fabricante de tejidos de Barcelona, (aquí Wood no acierta, puesto que Lladó no era fabricante de tejidos y sí trabajaba en una fábrica del ramo). Lladó es un “amateur” en toda la extensión de la palabra. Ya bastante entrado en años es cuando se dedicó en serio al ajedrez. Con todo es innegable que tiene un talento innato para el juego.”
“Nadie que haya viajado puede dejar de reconocerle como español. De estatura mediana, moreno como una baya, ligeramente calvo a sus cuarenta años, dentadura de oro, con un pequeño mostacho, vestido con elegancia, va a desayunar al mediodía y a comer a las once (Dios le ayude si siempre trata de hacerlo así en un hotel inglés: En Dublín sienten un desprecio más cristiano del tiempo). Hasta cuando verbalmente discute con algún buen amigo en ese furioso español que puede chasquear como una ametralladora, tiene en sus ojos un indefectible centello picaresco.”
“¡Y su ajedrez! -es el de un arrojado caballero-. No da importancia a los valores materiales, desprecia los simples peones que pudiera esperarse fueran fatales en el final del juego, pero tiene unas dotes imaginativas que le han proporcionado siete magníficas victorias y un puesto próximo a la cumbre de la clasificación “zonal”. Consume todo su tiempo; por ejemplo, se dejó sólo dos minutos para diez movimientos contra su compañero ibérico Joaquim Durão, de Lisboa, (a quién podemos ver en una partida del mismo torneo, contra Svetozar Gligoric), en una situación increíblemente complicada, por la que había sacrificado tres peones -bueno, nadie sabía por qué-. Con calma, fríamente, continuó anotando todos los movimientos en cada lado; y ganó. Van Scheltinga, un holandés flemático, que no es una medianía en el juego, ha debido quedar maravillado del modo como perdió.”
Zonal de Dublín 1957
Partida Joaquim Durão - Svetozar Gligoric
Revista Crónica Desportiva nº 40
(Foto: Gentileza de la señora Rosa María Durão)
Y la que sigue es otra buena imagen del temperamento tranquilo de Jaume Lladó.
Jaume Lladó Lumbera
(En su partida de la 17ª ronda del Zonal 1957 en
el University Theater de Dublín, contra Giustolici)
(Foto: Joe Keenan en The Irish Chess Union)
Antes de ver el cuadro de clasificación, demos un vistazo a la entrevista que le hicieron una vez finalizado el torneo y que figura en la página 129 del nº 5 de la revista Nuevo Ajedrez. Creo que mejor que él nadie podrá explicar sus sensaciones.
Van Scheltinga, Jaume Lladó y Alberto M. Giustolisi
(Los tres jugadores que empataron a 9 puntos)
(Foto: Archivo)
Siempre me resulta agradable comprobar, una vez más, de qué forma pasaban sus ratos libres los jugadores ante un torneo. Y veo que cuando no estaban luchando por la victoria mantenían un tono amical entre todos ellos, como podemos ver en la fotografía que sigue. Esto me recuerda también aquellos nostálgicos Torneos de La Pobla de Lillet, por poner un ejemplo. Los jugadores se comportaban como si de una familia se tratase. Hoy, desgraciadamente, estas imágenes no suelen verse en ningún torneo.
Dublín, mayo de 1957 - Una salida al exterior
De izquierda a derecha, sentados: Pal Benko, Maureen
Forde, Svetozar Gligoric, Ake Stenborg, Muriel Murphy
De pie: Mme. Denise Catozzi, Alberto Giustolisi, Arthur
Dunkelblum, Jaume Lladó -de espaldas- Henry Catozzi
(Foto: Joe Keenan en The Irish Chess Union)
Esta otra imagen que sigue también resulta un tanto curiosa. Pal Benko, a la izquierda, junto a Ken O’Riordan, uno de los jugadores que contendió contra Francisco José Pérez en el torneo internacional que se jugó casi de forma paralela al zonal.
Existe un libro que habla sobre dicho Zonal de Dublín. Un detalle de la portada lo podéis ver a continuación…
En la siguiente fotografía vemos a otro gran ajedrecista, Francisco José Pérez Pérez que, si mis archivos no fallan, aprovechó para jugar un Torneo Internacional en Dublín, donde consiguió un espectacular 7 de 7, además de otro en Skerries, donde totalizo 4 de 5, por detrás del lusitano Joaquim Durão que, con 4½ puntos, fue el vencedor. Ya podemos comprobar que se aprovechaba bien el tiempo. Entre sus siete adversarios estaban los cualificados William Stanton, subcampeón de Irlanda en 1956, Fichtl, de Checoslovaquia y Baruch Harold Wood, de Inglaterra, así como Ken O’Riordan, a quién hemos visto en la foto con Pal Benko.
Este mismo torneo internacional de Dublín, para que veamos su importancia, había reunido el año anterior a cuatro notables: Alberic O’Kelly, Jan Hein Donner, Harry Golombek y Wolgang Heidenfeld, así como a los locales O’Sullivan, Stanton, Reid y William Richard Dunphy, a quién ya conocíamos por su participación en el Torneo Internacional de Madrid de 1957.
Torneo Internacional de Dublín 1956
De izquierda a derecha, sentados: Jan Heinz
Donner y Alberic O’Kelly de Galway
De pie: H. Golombek, B.H. Wood (*), W. Heidenfeld,
W. Dunphy, J. Keenan, W. Stanton, K. O’Riordan,
J.P. Reid y D. O’Sullivan
(Foto: The Irish Chess Union)
(*) Baruch Harold Wood, de quién hemos visto con anterioridad la crónica que realizó sobre el Zonal disputado por Lladó.
El campeonato individual de Catalunya 1957 - Fase previa
Hablemos ahora de cómo se llevó a cabo el Campeonato de Catalunya de la temporada 1956/1957.
Desde finales del mes de enero empezaron a jugarse los campeonatos de Catalunya en todas sus categorías, que reunieron un total de 271 jugadores.
La fase previa del correspondiente a la primera categoría se había establecido en tres grupos. Los dos primeros -denominados “Eliminatoria A”-, formados por ocho jugadores cada uno y jugado por el sistema liga. El tercero de ellos -“Eliminatoria B”- lo constituyó un torneo, jugado por el sistema suizo, con un total de noventa y tres participantes.
Todo esto se organizó de esta forma para no perjudicar tanto a los jugadores de provincia que de esta manera podían jugar una ronda por semana… y en domingo.
La clasificación del primer grupo fue la siguiente: Palau y Beltrán 5 puntos; Cherta 4; Pedrol y Francino 3½; Bas 3; Vila-Sala 2½ y Salvador Carranza 1½, quedando clasificados los tres primeros para la final. Pocas sorpresas en este grupo en el que venció Jordi Palau, el fuerte jugador vallesano que durante algunos años estuvo enrolado en el Club Ajedrez Barcelona. Pedrol, duro de pelar, como siempre, se vio apeado de la final por su derrota ante Vila Sala, mientras que, tal vez, se podía haber esperado algo más del notable jugador egarense Luciano Francino, curtido en torneos de envergadura.
Ved la clasificación final.
En el segundo grupo la tabla final fue ésta: Ribera 5½; Serra y Ridameya 4½; Trías 3½; Antonio Puget 3 (*), Satorra y Catalán 2½ y Marcos 2 puntos.
(*) En la imagen que sigue podemos ver al joven y malogrado Antonio Puget, una de las brillantes esperanzas del ajedrez catalán, que fallecería dos años más tarde en el verano de 1959, víctima de una de estas enfermedades que entonces no perdonaban: la leucemia. En su recuerdo me he permitido incluir una de sus partidas en el pgn adjunto.
Joaquim Aulina, que falleció delante del tablero -otro drama en el ajedrez- (Ver artículo sobre el Torneo de Terrassa 1945), compuso un problema de fantasía en memoria de Puget. También lo podéis ver en el pgn, aunque dejo la solución en vuestras manos.
Los tres primeros quedaron clasificados para la final. Buena actuación del siempre regular Àngel Ribera y, como era de esperar por su categoría, las clasificaciones de Ridameya y Serra. Precisamente este último no pudo concursar en la final. Sus deberes militares se lo impidieron y fue substituido por Trías, cuarto clasificado de este grupo, como podemos ver a continuación. Trías era un jugador siempre peligroso y capaz de puntuar ante cualquiera.
Y en el tercer grupo los cuatro primeros fueron Miquel Farré, García Orús, Bordell y Monedero. En este suizo se quedaron por el camino otros notables como Ingelmo, Anguera, Prado, Bechini, Rosell (*), Segura, Perdigó, Rafael Llorens, Aulina, Gomila, Francino, Vila-Sala, Bescós… Se esperaba la clasificación de los tres primeros, pero la de Josep Monedero fue una sorpresa agradable.
(*) Moisès Rosell i Serra, de quién no poseía ninguna imagen y ya hablé sobre él en el anterior artículo acerca del Campeonato de Catalunya de 1951, el amigo Alejandro Melchor ha encontrado este dibujo que podemos ver en el ejemplar nº 62 de El Ajedrez Español, de febrero de 1947.
Monedero tuvo a su favor el desempate por Bucholz contra su emparejado en puntuación, Jaume Boix, el fuerte jugador del Club Ajedrez Alba, de Badalona. Otros tres fuertes jugadores que no pudieron acceder a la final fueron Jaume Anguera, del Barcelona, Agustín Ingelmo, del Ruy López-Tívoli, y Albert Perdigó, de la UGA.
Sigue la relación de los 30 primeros clasificados donde encontraréis la clasificación de los tres jugadores aludidos, de una nómina de 93 inscritos.
Y por otro lado estaban ya clasificados por su puntuación en la final del año anterior: Lladó, F. J. Pérez, Socías, Ballbé, Puig y Albareda, que sumados a los anteriores clasificados hacían un total de dieciséis jugadores. En la final serían dos menos por las bajas de Lladó y F. J. Pérez, ya comentadas.
En la fotografía que sigue podemos ver a un joven Francisco García Orús, a la izquierda, frente a quién podría ser Moisès Rosell, analizando una variante al término de una de las partidas de la fase previa. A su lado, colocando piezas sobre el tablero, Josep Maria Bas Roselló, el que fuera gran jugador del Barcelona y de la Unió Gracienca d’Escacs, que formó en el primer grupo de clasificación, sin conseguir su objetivo. Me da la impresión que precisamente esta ronda donde se ve a García Orús se jugó en los locales de la U.G.A.
El campeonato individual de Catalunya 1957 - Fase final
El 26 de marzo se celebró el sorteo de la final en las dependencias de la Federación Catalana de Ajedrez. Un orden de sorteo que podemos ver en los cuadros que siguen. Se confirmaron las bajas de Lladó y F. J. Pérez, así como también la de Joaquim Serra. La Federación también tomó el acuerdo de autorizar la publicación de un boletín de cada ronda, con el contenido de todas las partidas, detalle que ya he comentado al principio de la crónica. La primera ronda de esta fase final comenzó el 31 de marzo.
Veamos unas cuantas imágenes de los jugadores que participaron en la final. Encontraréis a faltar la de Francisco García Orús, a quién ya hemos visto en una foto anterior, comentando una partida finalizada y también la de Francisco J. Socías, de quién no he conseguido localizar ninguna.
Ahora podremos ver el curso de la partida que sostuvieron Bordell y Albareda en la segunda ronda. De hecho no es un modelo de perfección; es más, Albareda la tuvo en franquicia una buena parte de la misma, pero un error en la jugada 36, tal vez angustiado por el reloj, le puso al borde del precipicio. Bordell le devolvió el favor y no se percató de que tenía una jugada que podía cambiar el signo de la partida. Ésta tuvo diversas alternativas y llegando al final incluso las tablas parecían el resultado más esperado. Pero fue entonces cuando Albareda, siempre persistente, no dejó pasar un nuevo error de Bordell. La imagen que sigue, corresponde al verano del siguiente año, que con los mismos colores se enfrentaron en la quinta ronda del IV Torneo Nacional de La Pobla de Lillet 1958. Por cierto, esta partida que también ganó Albareda, no se encuentra en mis bases.
Albareda Creus, Miquel (Barcelona) - Bordell Rosell, Romà (Terrassa) [D46]
XXV Campeonato de Catalunya Individual - Final - Ronda 2
Barcelona 03.04.1957
La revista NUEVO AJEDREZ, que hacía poco que había visto la luz, se cuidó de dar una amplia cobertura de este campeonato de Catalunya. La página que sigue corresponde a un detalle de la misma y contiene la partida entre Albareda y Pere Puig, comentada por el primero.
Miquel Albareda Creus fue prácticamente todo el torneo en cabeza de la clasificación. Únicamente Miquel Farré fue el único que le podía complicar la victoria, pero aflojó en las rondas finales, sobre todo después de perder contra Socías. Muy buenas las clasificaciones de Beltrán y Ribera; buenas las de Ballbé y García Orús, discretas las de Puig y Cherta, mientras que Bordell y Ridameya se mostraron totalmente desconocidos. Flojos Socías, Monedero y Palau, aunque este último perdió dos por incomparecencia. Seguid todas las partidas que figuran en el pgn y encontraréis algunas de brillantes, así como otras extrañas, como las de Farré y Puig, con variantes inusuales, tal como ya nos tenían acostumbrados.
Una vez más, he ido pasando de un tema a otro sin que tal vez existiera una relación que lo aconsejara. No obstante, como todo son historias de nuestro ajedrez que, en mi criterio, suelen enlazarse unas con otras, he creído interesante incluir algunas imágenes de jugadores que no llegaron a la final y hablar también de Dublín y sobre algunas cosas que allí sucedieron, en la esperanza de que estos breves comentarios os resulten agradables de leer. Todo de ello, a pesar de haber escrito algunas cosas sobre este zonal en este otro artículo.
Por otro lado, espero y deseo que The Irish Chess Union perdone mi atrevimiento por utilizar algunas imágenes de su archivo para poder ampliar los conocimientos que nosotros teníamos sobre el paso de Lladó por dicho Zonal de Dublín.
Y también me gustaría hacer notar el interés de la señora Rosa María Durão en seguir, a pesar que su esposo falleció a mediados de 2015, todo aquello relacionado con el ajedrez. En la primera parte del artículo he incluido una fotografía de la partida entre su esposo, Joaquim Durão y Svetozar Gligoric, del zonal de Dubín, que tuvo la gentileza de enviarme en su momento y que siempre agradecí sinceramente sus muestras de simpatia.
Joaquim Travesset
4 de enero de 2017
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